La Demarcación de Costas ha entregado ya el proyecto definitivo de regeneración de la ría de O Burgo a las instituciones que presentaron alegaciones al documento inicial. En este texto, la entidad da cabida a algunas de las peticiones propuestas y, en otras, se inhibe, por considerar que no son de su competencia.

Con el estudio de estas alegaciones, la Demarcación de Costas amplía el plazo de ejecución de las obras, que pasa de 21 meses a 26, y el presupuesto, que asciende a 48,5 millones de euros frente a los 46,3 millones iniciales. Estas cifras se podrán reducir en el proceso de adjudicación de las obras, ya que las empresas que se presenten al concurso, cuando salga a licitación, podrán mejorar tanto la oferta económica como la temporal.

La Demarcación de Costas acepta, en la redacción del proyecto definitivo de la regeneración de la ría, la alegación de la Cofradía de Pescadores, de que la actividad marisquera se suspenda durante "toda la obra por incompatibilidad de ambas actividades", ya que las dos partes están de acuerdo en que se alterará el sustrato que sirve de alimento a la almeja y los berberechos que extraen del estuario.

Los mariscadores a pie apuntaban también en sus propuestas a que estas obras reducirán la capacidad productiva de algunas áreas de la ría y cifran en un periodo de 18 a 24 meses, tras la finalización de los trabajos, la estabilización de estas zonas fértiles. En este caso, Demarcación de Costas dice que será la Xunta la responsable de "decidir las posibles medidas económicas" a las que tendrían derecho los trabajadores por ser la actividad del marisqueo competencia autonómica. En el caso de la pesca tradicional, la Demarcación de Costas, en contestación a la Consellería do Mar, explica que es competencia de la Xunta suspender o no la actividad durante la ejecución del proyecto, por lo que no se posiciona sobre este sector.

La Cofradía de Pescadores también solicitó que el plan de actuación extremase la protección ambiental para evitar la dispersión de agentes contaminantes en la ría durante el dragado. Para dar respuesta a esta propuesta, Costas asegura que el proyecto definitivo incluye un plan de vigilancia ambiental con revisiones cada "seis semanas", aunque, podrán modificarse los plazos si se considera necesario. Los principales cambios que incluye el proyecto definitivo y que hacen elevar no solo su presupuesto sino también su plazo de ejecución es que se ha modificado el plan de obra para acompasarlo a los tiempos de la naturaleza.

Se ha tenido en cuenta en la secuencia de dragado y en la programación de los trabajos la recogida y trasplante de la Zostera noltii, una planta acuática que vive en aguas con mucha salinidad y que tiene presencia en O Burgo, para que estas actuaciones se realicen fuera del periodo estival cuando su densidad es más alta. Se cambia también la distribución de los posaderos para las aves y se amplían no solo su número sino también el área en el que serán colocados para que lleguen a más puntos del estuario.

La retirada de bivalvos se ha programado en dos fases: En los bancos de O Caínzo y As Maruxas Grande, se realizará antes del dragado y se llevarán a un recinto, en el interior de la ría, entre los dos primeros meses de trabajos, "en el caso de que las obras se inicien en enero". En A Baixada, Santa Cristina, Canijote, As Maruxas Pequeño, Carniceiro, Valiña y Canle da ría, la extracción se desarrollará "antes del comienzo del dragado en los canales y del material con categoría II (transporte y vertido al mar), estimándose una duración de tres meses (entre los meses diez y doce de la obra)", según consta en el nuevo documento.

Se ha modificado también el sistema por el que se verterán los materiales al mar, de modo que se hará con carga sobre gánguil "sin rebose directo del sobrenadante". Y se ha ampliado la superficie a dragar en el banco de A Baixada para minimizar la alteración del interior de la ría. Se han cambiado, en esta última redacción del proyecto, los recintos de confinamiento, para mejorar su estabilidad.

En el plan definitivo se ha integrado también un sistema de bombeo para que la totalidad de los efluentes -líquidos residuales- se bombee directamente a la laguna de Culleredo, donde su calidad será controlada antes del vertido al mar, eliminando, de esta forma, los vertidos directos.

Una de las alegaciones que se estima y que condiciona el presupuesto de la obra fue presentada por el Concello de Oleiros, ya que, en el proyecto inicial, la parte del terreno que actualmente se utiliza como embarcadero de uso privado, en la zona de O Graxal, se quedaba sin rellenar. Para solucionar este problema, Costas ha iniciado ya la tramitación de los expedientes que evalúan los posibles derechos concesionales en las parcelas afectadas para incorporar las actuaciones al proyecto, de modo que incluye una partida presupuestaria para que este enclave se integre en el paseo. También otra para añadir al paseo la urbanización Beiramar, la calle Sauces y para que haya un acceso transversal y lo hará adaptando "la sección del paseo, incorporando el carril bici, e incluyendo las canalizaciones e infraestructuras de los servicios fundamentales como la colocación de un colector de pluviales para evacuar la cuenca y las canalizaciones de electricidad y comunicaciones".

Atendiendo a las alegaciones de Culleredo, Demarcación de Costas considera "posible y viable técnicamente" el aporte de más material en la zona de la laguna de Fonteculler, para que pueda subir el nivel del agua y se pueda utilizar con fines lúdicos. "Se propone la utilización del acopio de arena disponible en el puerto exterior de Langosteira o del dragado de los canales en el caso de haber excedentes", apunta Costas en la respuesta al Concello.

A Culleredo, el proyecto definitivo también le concede la construcción de unas rampas o escaleras en la zona en la que se confinarán los residuos más contaminantes, que estarán en este municipio, en las inmediaciones del río Trabe, para poder limpiar su cauce sin problemas en caso de inundación. Estima también el cambio propuesto por Culleredo para que las pasarelas con barandillas que se incluyen en el proyecto de regeneración de la ría no sean de madera, sino de hormigón, para que su durabilidad sea mayor y su mantenimiento menor, aunque pierdan a nivel estético.

Costas le concede también a Culleredo el cambio en el pavimento del nuevo paseo marítimo, para que sea antideslizante y, de ese modo, poder evitar caídas en los días de lluvia y la instalación de una red de riego para el mantenimiento de las zonas verdes. La redacción final del proyecto contempla también que se vuelva a estudiar qué especies se plantan en la zona regenerada, para que no sean tóxicas ni peligrosas, siempre y cuando no impidan la visión de la ría. Ya que la idea del laurel romano, el rododendro y el acebo no le parecían al Concello de Culleredo las más adecuadas en un lugar de esparcimiento.

El Concello de Cambre propuso a la Demarcación de Costas que el paseo tenga continuidad a lo largo de la ría, una alegación que, al igual que la de Oleiros, se ha tenido en cuenta en el proyecto definitivo.

De las propuestas del Concello de A Coruña, Demarcación de Costas ha estimado la instalación de observatorios de aves cubiertos, aunque no habilitar charcas u otros espacios naturales abiertos de agua dulce para fomentar la presencia de nuevas especies. También ha aceptado la idea de que el Concello de Culleredo, a través de su concesión del Jardín Botánico, pueda habilitar un aula de naturaleza en la que se expliquen pasado, presente y futuro de este humedal. Fruto de esta alegación de la ciudad, también se trasladará a las administraciones implicadas la propuesta de creación de un programa plurianual de formación, divulgación y observación ornitológica.

Otra de las propuestas que incluye Demarcación de Costas en el proyecto definitivo es la de extender a las playas de Oza y de Santa Cristina los controles para "comprobar y cuantificar la evolución del impacto generado por las obras sobre la calidad del agua de la ría", de modo que se tomarán muestras antes, durante y después del dragado, como en los puntos ya fijados en el proyecto inicial. Fuera de este examen se situará Bastiagueiro, por considerarse lo suficientemente alejada del área de operaciones como para sufrir cambios.

El plan incluye, además de la protección de la zostera, un plan exhaustivo para erradicar la hierba de la Pampa y consideraciones para evitar que la fauna del estuario se vea perjudicada por las obras.

La publicación del proyecto definitivo del dragado de la ría es un paso más para la licitación de las obras. En este caso, los tiempos son importantes, ya que Europa ha concedido fondos para cofinanciar la obra hasta en un 80%, aunque de un programa que tiene fecha de caducidad, de modo que las obras han de estar empezadas el próximo año y la vigencia de la Declaración de Impacto Ambiental, sobre la que se sostiene este proyecto, expirará el 27 de septiembre de 2022.