Luces y sombras para el colectivo de mariscadores por la publicación, ayer, en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del proyecto definitivo del plan de dragado y regeneración de la ría de O Burgo. Luces, porque es un paso más hacia el objetivo: ver a las máquinas trabajando, por fin, en el estuario, y, en algunos aspectos, tal y como ellos solicitaban. Sombras, porque, a pesar de que sus alegaciones han sido contestadas, no todas han recibido la respuesta que esperaban.

La redacción definitiva del proyecto -adelantado ayer por este diario- incluye algunas de sus peticiones, como declarar incompatible su actividad con las obras durante los 26 meses que prevén que duren los trabajos. Estos plazos, al igual que el nuevo presupuesto, que asciende a 48,5 millones de euros, podrían reducirse en el periodo de adjudicación, según las ofertas que presenten las empresas, que podrían mejorar no solo el precio de la actuación sino el tiempo en el que pueden completar el proyecto.

El BOE no fue ayer la única novedad que recibieron los mariscadores, la Consellería do Mar envió una resolución a la Cofradía de Pescadores para notificarles que, en cuanto el Ministerio para la Transición Ecológica saque las obras a concurso, suspenderá la actividad marisquera en la ría, así que, no podrán seguir faenando

El portavoz de la Asociación de Mariscadores a Pé, Manuel Baldomir, explicó ayer que, a pesar de estos avances, todavía "ninguna Administración se había puesto en contacto con la Cofradía para hablar de las compensaciones económicas" que reclaman que les pertenecen como afectados por las obras, ya que se va a actuar en la que es su fuente de ingresos.

Las alegaciones les aclaran que la responsable del plan social es la Xunta, "al ser de su competencia el marisqueo" y que es esta Administración quien debe decidir las "posibles medidas económicas" a las que tendrían derecho y, también "en su caso, asumirlas".

Aunque este documento reciba el visto bueno de todas las partes implicadas, y se apruebe para poder licitar las obras, para los mariscadores queda este fleco sin resolver y también el de su posible inclusión en la comisión de seguimiento de las obras, en la que pedían tener representación, junto a la Universidade da Coruña (UDC) o la plataforma en defensa de la ría.

Demarcación de Costas se inhibe en esta petición, ya que considera que deben ser las Administraciones implicadas en la obra las que decidan la configuración de esta mesa.

La Cofradía mantendrá una reunión la próxima semana con profesores de la UDC para recibir su asesoramiento en cuanto a las próximas acciones a ejecutar, ya que, a pesar de estar publicado en el BOE el proyecto definitivo, no está aprobado y cabe recurso de reposición ante el Ministerio para la Transición Ecológica en el plazo de un mes, y también un proceso judicial ante el Contencioso-Administrativo, que se ha de presentar en el plazo de dos meses.

No todo son negros y grises, para los mariscadores también hay luces y claros en este proyecto, como que se recoja -atendiendo a una de sus alegaciones- la adecuación de un banco en la zona de Santa Cristina, que actualmente es improductivo a pesar de que es bastante grande, para que el marisco pueda crecer de manera adecuada y, en el futuro, se pueda incluir en los planes de explotación.

El delegado del Gobierno, Javier Losada, Javier Losada, dijo ayer, tras la publicación del documento en el BOE, que esta "va a ser la legislatura de la regeneración de la ría" y que se va a conseguir "sí o sí".

El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, explicó ayer que, en el pleno de mañana, la Corporación discutirá el proyecto definitivo de la ría. "Nosotros no vamos a parar la contratación de la obra. En este pleno vamos a contestar que estamos totalmente de acuerdo, aunque existe una discrepancia en la zona de Santa Cristina, con una acumulación de tierra que quieren hacer de todos los dragados para después repartirlos por la ría y que va a deteriorar la imagen de la zona, cercana a la fábrica. Asumimos que va a ser temporal y le vamos a dar el visto bueno", comentó ayer, con la esperanza de que no sea ningún Ayuntamiento quien ponga trabas a la contratación.

En este caso, que se agilicen los plazos es importante, toda vez que los técnicos jurídicos del Ministerio para la Transición Ecológica y los de la Xunta, encontraron una fórmula legal para que se puedan licitar las obras sin que se suspenda previamente la actividad marisquera, ya que Europa ha dado su visto bueno a cofinanciar la obra hasta en un 80%, pero con fondos que tienen fecha de caducidad. También la Declaración de Impacto Ambiental, sobre la que se edificó este proyecto, la tiene: el 27 de septiembre de 2022.