La Comisión de Honores aprobó ayer la solicitud presentada para conceder al arquitecto Andrés Fernández-Albalat Lois el título de Hijo Predilecto de la ciudad, por "su inmensa labor en la configuración actual de la ciudad", según aprecia el Concello. La propuesta, que la alcaldesa, Inés Rey, recibió con entusiasmo, deberá ser refrendada por el Pleno del próximo 1 de octubre. El reconocimiento, propuesto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, llega en un momento agitado en lo que se refiere al legado del arquitecto. El edificio Citroën, emplazado en la avenida de Oza y diseñado hace más de 50 años por Fernández-Albalat podría ser demolido, pues una sentencia, que detalla que el Concello inició el trámite para solicitar su protección en 2016, cuatro meses después de que la licencia tuviera que considerarse concedida por silencio administrativo, así lo autoriza a sus actuales propietarios. Pese a que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia tumbó el recurso que interpuso el actual Gobierno local en 2018, el ejecutivo ha anunciado su intención de buscar las vías jurídicas que puedan impedir el derribo del inmueble.