Filas en la calle o en los patios, rótulos en el suelo, separación entre pupitres y, sobre todo, mascarillas. Así se puede resumir el regreso a las clases de los alumnos de Secundaria, que volvieron ayer a los institutos. Entre hoy y mañana será el turno de los de Bachillerato y Formación Profesional.

Vuelven a las aulas una semana después de lo inicialmente previsto, pues las directivas exigieron a la Xunta que se retrasase para poder organizarse ante la falta de protocolo.

Para muchos, este regreso a clase fue especial, ya no solo por las medidas de distanciamiento sino por el salto del colegio al instituto, protagonizado por los alumnos de primero de ESO.

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Vuelta a las aulas de ESO, FP y Bachillerato en A Coruña

En algunos centros, además, se han instalado mamparas e incluso laboratorios y otros espacios se han convertido en aulas para esta nueva normalidad.

El alumnado de los centros educativos de la Diputación también ha empezado la rutina. En el instituto Calvo Sotelo, el protocolo incluye el refuerzo del servicio de limpieza y desinfección y la instalación de mamparas en los talleres. Además, las clases no superarán el ratio de 22 alumnos. Algunos estudiantes tendrán horario de tarde, lo que permite una distribución más segura.

En el Puga Ramón, que cuenta con 450 alumnos divididos en 19 grupos, se ha contratado a tres nuevos docentes para poder rebajar el ratio de 25 estudiantes por clase marcado por la Xunta. El instituto también cuenta con un servicio de limpieza especial por el coronavirus.