Xunta, Concello y Adif alcanzaron un acuerdo para definir las obligaciones de cada una de estas administraciones en el proyecto de la estación intermodal coruñesa, lo que supone un avance sustancial en esta iniciativa pero no el inminente comienzo de las obras. El borrador del convenio incluye varias novedades con respecto a sus versiones anteriores, entre las que figura la recuperación del desarrollo del polígono urbanístico denominado como Estación de Autobuses en el plan general, que prevé la construcción de dos edificios de 8 y 16 plantas, así como de una rotonda en la que convergerían la avenida de Alfonso Molina y las calles Marqués de Figueroa y Caballeros.

Otro de los cambios introducidos en el convenio es el compromiso de Adif de licitar este año la construcción de la pasarela peatonal que unirá las avenidas de A Sardiñeira y Ferrocarril por encima de las vías de la estación de San Cristóbal, así como el compromiso de ese mismo organismo de estudiar la viabilidad de ampliar esa infraestructura o construir una nueva que permita el paso de vehículos de motor.

Fuentes municipales explicaron que fue el Concello el que propuso la incorporación del desarrollo del polígono Estación de Autobuses, ya que gran parte de los 74.195 metros cuadrados que comprende esta actuación son de su titularidad, mientras que los más próximos a Alfonso Molina pertenecen al actual Ministerio de Transportes. El plan general concede una edificabilidad de 37.097 metros cuadrados en este sector y autoriza la construcción de dos edificios, con 16 y 8 plantas.

El plan especial de transformación, que precisará de la elaboración de un convenio específico, para este lugar prevé también la construcción de una rotonda en la que converjan Alfonso Molina, Marqués de Figueroa y Caballeros, iniciativa que tendría una consecuencia decisiva sobre la velocidad del tráfico en el principal acceso a la ciudad, ya que entre el puente de A Pasaxe y Linares Rivas no existe ningún elemento que obligue a aminorar.

El polígono incluye también los terrenos de la actual estación de autobuses, en los que el plan general programa la construcción de un gran equipamiento público y un parque. Pero el futuro de la terminal está pendiente de que Concello y Xunta alcancen un acuerdo sobre a cuál de las dos administraciones le corresponde la propiedad, ya que ambas aseguran disponer de documentos que certifican que son las propietarias.

Ambas instituciones decidieron sin embargo aplazar la disputa legal sobre la titularidad de la estación de autobuses hasta que entre en servicio la que se construirá en la intermodal. El destino del edificio, si finalmente queda en manos municipales, también está por determinar, aunque la Asociación Profesional de la Policía Local se pronunció durante el anterior Gobierno local a favor de la instalación allí del nuevo cuartel.

El nuevo convenio de la intermodal recoge los aspectos que fueron negociados en los últimos meses por las tres administraciones implicadas en la actuación, como la decisión ya aprobada por la Xunta de tramitarla como "proyecto público de urgencia o excepcional interés", lo que acortará los plazos. También se incluye el compromiso de adaptar el proyecto al nuevo Código Técnico de la Edificación y que Adif se encargará de licitar el proyecto constructivo para las instalaciones comunes a las terminales de trenes y autobuses. Otro aspecto que figura en el nuevo acuerdo es que Adif podrá implantar en sus terrenos usos de carácter industrial, comercial y de servicios "cuya localización esté justificada", así como que su edificabilidad máxima no podrá superar el 50% de la autorizada en la estación y los 5.100 metros cuadrados edificables en usos complementarios que tengan carácter lucrativo.

La Xunta señala que ha demandado una reunión, el 5 o 9 de octubre, para abordar "las situaciones y las previsiones" del proyecto. La alcaldesa, Inés Rey, señaló que para su Gobierno era una "prioridad" desbloquear la infraestructura después de estar "paralizada el último mandato".