Los grandes hoteles de la ciudad no tienen en sus planes cerrar plantas de sus complejos para hacer frente a una temporada de invierno marcada por el coronavirus y las recomendaciones sanitarias. Prevén que sus hoteles estén abiertos y a pleno rendimiento, aunque esta decisión, según indican las cadenas consultadas, podría cambiar de un momento a otro, ya que han de adaptarse a las restricciones que se impongan desde la Xunta o el Estado para frenar la expansión del coronavirus en la población.

El director del Finisterre, Agustín Collazo, indica que, en su caso, por la disposición del hotel y porque a los clientes se les permite elegir la habitación que quieran a través de una aplicación, no les es posible cerrar una zona para ahorrar costes durante el invierno, aunque sí que es una alternativa para otros complejos cuya distribución sea más permeable a estos cambios.

Al Finisterre, el único con categoría de cinco estrellas, tampoco le afectará este año la suspensión del programa de viajes del Imserso, ya que su hotel no ofertaba este servicio, pero Collazo explica que, para los complejos que sí participaban en estos paquetes de vacaciones para jubilados supondrá un "varapalo" más a sus cuentas, que este año no están siendo muy halagüeñas, después de que se restringiese la movilidad durante el estado de alarma.

El recorte de la oferta de vuelos en Alvedro, que ya no cuenta con el enlace a Bilbao de Volotea ni con la ruta a Heathrow de Vueling, entre otros, tampoco ayuda a la recuperación del sector, que encara el invierno con la esperanza de que la evolución de la pandemia mejore y, de este modo, los turistas puedan animarse a viajar por placer otra vez, así como que se recuperen las reuniones presenciales del cliente que tiene un perfil de negocios y no tanto de ocio. "Todo lo que signifique comunicación, a nosotros nos afecta, en el momento en el que hay un problema en las comunicaciones, nosotros lo sentimos. Cuanto más fácil sea llegar, más posibilidades hay de que lleguen los clientes", comenta Collazo. "Confiamos en que, como ha mejorado la situación un poco durante las últimas semanas, se pueda notar más en la ciudad", relata el director del hotel Finisterre.

Fuentes de otra cadena constatan que todos han decidido a priori conservar sus plazas, pero también admiten que que todas las decisiones sobre la temporada de invierno están "en el aire" y que pueden cambiar de un día para otro si se decretan nuevas restricciones. En la ciudad hay 28 hoteles, que ofertan 3.680 habitaciones. El 75% están en hoteles de cuatro estrellas (2.755). Hay doce de cuatro; uno de tres estrellas; seis, de dos y ocho de una estrella.