El acusado de matar a un hombre en Ordes en julio de 2016, se declaró inocente en la segunda sesión del juicio celebrada ayer, pero admitió haber mantenido una pelea "a puñetazos" con la víctima la noche de los hechos. La Fiscalía y las dos acusaciones particulares piden para el procesado 20 años de cárcel por asesinato con alevosía.

Según el escrito de acusación, el procesado clavó un arma blanca, "una navaja o puñal", de máximo nueve centímetros de largo en el cuello de la víctima, causándole la muerte en una calle de Ordes.

El acusado reconoció, ante el jurado popular, que los dos mantuvieron una pelea y que se dieron "puñetazos" pero que, al darse cuenta de que había una persona "mirando", decidieron irse. "Cada uno se fue por su lado", relató el hombre, que señaló que la víctima le golpeó la nariz.

En su declaración, el procesado defendió que se fue en coche a Santiago, donde residía. Admitió que al enterarse de la muerte del otro hombre se sintió "asustado" y que se planteó acudir a la Guardia Civil pero que tuvo "miedo". Añadió que se fue a Madrid por vacaciones y para intentar encontrar trabajo y una vez allí compró un billete a Colombia para hacer un curso y ver a su familia.

La fiscal explicó al jurado que cree "cierto" que hubo una pelea entre ambos, pero afirma que el procesado no se fue a Santiago, sino que "persiguió" a la víctima y le asestó una "puñalada mortal en el cuello". El fallecido, afirmó, "no tuvo la posibilidad de defenderse, ni capacidad para reaccionar" por eso, dijo, pide para él asesinato con alevosía. La abogada de la pareja y la hija de la víctima, Mari Carmen Souto, y el de la madre, Manuel Astray, están de acuerdo en la consideración de asesinato y en la petición de 20 años de prisión.