Un dispositivo de seguridad se desplegó ayer en la ciudad para vigilar el paseo marítimo debido al temporal en la costa que propició grandes olas, pero, pasada la pleamar, no fue necesario cortar la vía, aunque las playas permanecieron cerradas desde por la mañana.

Según explicó el jefe de Seguridad Ciudadana, Carlos García Touriñán, efectivos de la Policía Local, Bomberos y Protección Civil se desplegaron en el entorno de las playas de Riazor y Orzán y también prepararon un dispositivo de tráfico por si fuese necesario cortar las calles.

Desde la noche del jueves hasta ayer por la tarde se notificaron un total de 24 de intervenciones de los efectivos locales en A Coruña por la borrasca Álex, que dejó en Galicia rachas de viento superior a los 130 kilómetros por hora, según datos de MeteoGalicia.

Las incidencias, explica el jefe de Seguridad Ciudadana de A Coruña, han sido propiciadas por el viento y han tenido que ver con dos caídas de árboles y otras relacionadas con caídas de vallas y antenas.

En esta ocasión, las playas no estaban preparadas con la duna que se levanta en invierno para evitar que el mar llegue al paseo, aunque finalmente no hubo incidencias con la pleamar y los vehículos pudieron circular con normalidad por la zona próxima al paseo.