Un total de 595 personas han recurrido en lo que va de año al programa de comida a domicilio que prestan los servicios sociales del Ayuntamiento coruñés. Una tercera parte de estos beneficiarios -212 usuarios- son ciudadanos que se dieron de alta en el servicio a lo largo de este año, especialmente a partir de la pandemia y el confinamiento.
El Concello aceptó la gran mayoría -más del 96%- de las solicitudes cursadas en 2020 para acceder a esta prestación, que busca atender las necesidades alimentarias más inmediatas de los vecinos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad. Solamente ocho peticiones fueron rechazadas por no cumplir los requisitos. Así consta en las respuestas escritas que el Gobierno local ha trasladado al grupo municipal de Marea Atlántica, que preguntaba por el funcionamiento de servicio y por los recursos económicos de los que está dotado actualmente. El programa tiene asignada una consignación de algo más de medio millón (540.000 euros).
Una parte de los usuarios del servicio incorporados en este ejercicio corresponde con altas que tuvieron que darse "de urgencia" a partir del estado de alarma, momento desde el cual este alimento diario entregado en casa se ha vuelto de primera necesidad para algunas familias. El Concello detalla que el servicio consiste en "una comida diaria equilibrada en el domicilio para personas con limitaciones, discapacidad o con algún tipo de deterioro físico o psíquico que les dificulte hacer la compra y preparar la comida diariamente" y está específicamente dirigido a personas que acrediten dificultades en su autonomía.
Servicio de lavandería
El grupo de Gobierno respondió a las preguntas de Marea en relación a la puesta en marcha del prometido programa de lavandería de ropa a domicilio para personas mayores de 80 años, una idea que lleva varios años sobre la mesa y que todavía no ha visto la luz. "Se está trabajando en el diseño del programa", avanzó el grupo socialista, liderado por Inés Rey.
Respecto al "incumplimiento de los plazos" de esta iniciativa criticado por el grupo de oposición que encabeza María García, el equipo de gobierno lo justifica por el impacto inesperado del Covid-19. "La situación de pandemia vivida este año ha supuesto un retraso en la implantación de este programa", señala la respuesta municipal, que asegura a continuación que este servicio de asistencia que estará dirigido a personas de edad avanzada o en situación de dependencia por discapacidad "se implantará tan pronto como sea posible" para cubrir esta necesidad.
