"Los nervios son buenos", reconoce Sito Sedes. No hay edad para sentirlos, para que el picor de las emociones intensas recorra el cuerpo de arriba abajo y provoque un subidón en el ánimo. El músico novel y el artista curtido viven con ellos en el escenario siempre, dice el veterano cantante coruñés de 74 años, nervioso de nuevo horas antes de plantarse ante el público. Esta noche comparte espectáculo con la Garufa Blue Devils Big Band en el Palacio de la Ópera. El concierto, a las 20.30, forma parte del ciclo Músicas de Outono que organiza el Concello y supondrá para Sedes una actuación quizá más especial que otras: por la magnitud del escenario y las sensaciones que transmite y por el regreso a la acción cuando la pandemia del Covid-19 todavía mantiene en vilo a la población y priva al público de disfrutar de la música como hasta medio año.

"De la gira que teníamos en el verano solo hicimos una fecha en Gondomar, con lleno en un club de tenis pero con el público separado, unas mil personas que nos miraban con la mascarilla puesta. Se nos cayó el concierto previsto en A Coruña, que ahora recuperamos, y que a mí me hace mucha ilusión", cuenta Sito Sedes, que durante la velada de hoy echará mano de una selección de boleros alternada con piezas doradas del swing y la música americana de posguerra interpretada por grandes orquestas.

La banda repasará el listado de temas que forman parte de Siboney, el nostálgico álbum del año pasado que la formación dirigida por Roberto Somoza grabó con Sedes en torno al bolero. Quizás, quizás, quizás y Toda una vida completarán el recorrido musical de boleros, adelante el que fuera intérprete de Los Satélites y Los Tamara, que un año después de la grabación del disco celebra como si le "hubiera tocado la lotería" la colaboración que le propuso Somoza.

La voz y el arte escénico de Sedes cederán también el protagonismo a los diablos azules del Garufa, la veintena de músicos que se empapa de viejas composiciones de Duke Ellington, Glenn Miller y otros maestros norteamericanos para propagar entre la audiencia la agitación festiva del swing.

Confiesa el crooner coruñés, que este fin de semana hará doble sesión con otra actuación de boleros mañana en Matogrande junto al pianista Carlos Manteiga (dentro de la serie de actividades culturales promovidas por el Concello en las calles hasta finales de noviembre), que canta "todos los días": "Gracias a internet puedo ver actuaciones de mucha gente de mi estilo, músicos que me gustan, y ello me anima a estar cantando siempre".

El oficio que arrastra, sin embargo, no le hace inmune a ese nerviosismo que ve natural en los músicos y que le acompañará esta noche. "Solo he actuado una vez antes en el Palacio de la Ópera, con la Banda Municipal en una función con el recinto abarrotado, y es un escenario que impone mucho. Estoy seguro que al principio volveré a tener un subidón de emoción. Ese nervio por tocar en tu ciudad es algo muy coruñés", admite.

El concierto del Palacio de la Ópera contará con las debidas medidas de seguridad para evitar contagios. El aforo no se completará y el público se sentará separado. El ciclo Músicas de Outono arrancó el pasado sábado con Esteban Batallán y la Orquestra de Cámara Galega. La Orquesta Gaos ofrecerá mañana su espectáculo Musicais y el lunes 12 el barítono Borja Quiza estará con You must remember this en el Centro Ágora.