Una ciudad a la vista de todos pero que todavía guarda secretos. Incluso para los que la pasean a diario. Así es A Coruña. La Asociación Profesional de Guías de Turismo de Galicia quiere descubrir, enseñar y sorprender. La guía María Pardo se turna con otros ocho profesionales de su gremio para dirigir, todos los sábados a partir de las 17.00 horas, un recorrido guiado por Pescadería y los jardines de Méndez Núñez en una ruta modernista. "Es una arquitectura y un estilo que llama mucho la atención", indica.

Basta con identificar el paraguas amarillo en la plaza de María Pita para unirse a esta aventura. Aunque también se puede reservar en visitascoruna@gmail.com o en los teléfonos 628 374 780 y 638 684 457. Por las mañanas, la visita es a la Ciudad Vieja. "No puedo elegir entre las dos visitas. Me gusta mucho el románico y el arte medieval. La iglesia de Santiago es una de mis joyas. Pero reconozco que el modernismo es mucho mas vistoso", desvela Pardo, a la que le entusiasma "descubrir cosas nuevas".

Duda cuando se le pregunta por su edificio modernista favorito. Hace un repaso mental a cada calle de la ciudad y se para en el número 22 de la plaza de Lugo. "Mi arquitecto favorito es Julio Galán y mi edificio favorito, que acaba de ser restaurado, está junto a la Casa Viturro. Tiene unos ojos en la parte de arriba", detalla.

En la visita, que empieza en la Casa Rey, en María Pita, también obra de Galán, los participantes en esta iniciativa llevada a cabo por un total de nueve guías turísticos de A Coruña pasean por Riego de Agua, La Marina, San Nicolás, calle Real, Méndez Núñez, plaza de Lugo y calle Ferrol. "El modernismo de A Coruña es bastante desconocido y a veces los edificios no son muy visibles, como en la calle Real, que es muy estrecha. Ahí contamos dónde vivió Juana de Vega y dónde fue la primera exposición de Picasso", avanza.

Turistas y locales acaban "sorprendidos" al ver tantas joyas juntas y que pasan, en ocasiones, desapercibidas. "A los turistas les llama la atención porque no se habla del modernismo de A Coruña. No tienen ni idea de que exista. Pero a los coruñeses les pasa igual. Será porque están acostumbrados a verlos o porque nunca se paran a mirarlos", reflexiona María Pardo.

La visita dura aproximadamente dos horas y la calle Ferrol pone el punto y final. "Es como la manzana de la discordia de Barcelona. Hay edificios maravillosos", finaliza la guía, que espera con impaciencia la cita de mañana.