"El Club Financiero Atlántico fue el primero que se creó en Galicia y A Coruña no puede estar sin un club de empresarios", afirma Ramón Santiago, exsocio de la entidad quebrada el año pasado y uno de los promotores del Club de Empresarios y Ejecutivos de Galicia (CEEG). El nuevo círculo empresarial de la ciudad nace de las cenizas de la entidad que presidía Mariano Gómez-Ulla y del impulso de dos centenares de exmiembros que quedaron "huérfanos" por el cierre de la instalación de Salvador de Madariaga. A solo 500 metros de allí, el CEEG hace obras para preparar la que será su sede, un local de 900 metros cuadrados con acceso a los 2.500 metros de las instalaciones deportivas del Coruña Sport Centre, en Matogrande. La junta directiva prevé estrenar este espacio la próxima primavera.

El Club de Empresarios y Ejecutivos de Galicia, constituido oficialmente el pasado 30 de diciembre, intentó en un primer momento instalarse en el edificio del antiguo Club Financiero, pero no ha sido posible. "No hemos podido llegar a un acuerdo con la propiedad", lamenta Ramón Santiago. La nueva instalación está en las inmediaciones y dispondrá de 300 plazas de parking público más otras 25 exclusivas, salón de actos, salones privados, zona de restauración, taquillas, área social exclusiva para miembros y servicios de salud, además del acceso a las listas de pádel y demás instalaciones del área deportiva que se encuentra anexa.

"Aire fresco, gente nueva"

Ramón Santiago asegura que el CEEG será "mucho más abierto de lo que era el Club Financiero, que tenía -considera- una cierta barrera generacional". Avanza que la nueva asociación será "del siglo XXI, digital y 4.0" y que habrá "aire fresco" y "gente nueva".

Hasta ahora, 200 empresarios y ejecutivos han pedido la adhesión al club, con lo que están cubiertas el 67% de las 350 plazas que marca como límite. Una vez cubierto ese cupo, la entidad solo dará altas cuando quede alguna vacante. El nuevo club, que preside Mario Barcenilla, trabaja en la organización de los primeros eventos, con la idea de potenciar el networking (trabajo en red) y la generación de sinergias.

Además, la junta directiva está en contacto con otros círculos de empresarios y tiene previsto firmar convenios con una treintena de ellos para que los socios puedan utilizar las instalaciones en distintos clubs de España y otras ciudades extranjeras como Londres, Nueva York o Shanghai.