La Ciudad de las TIC, el polo de innovación tecnológica que la Universidade da Coruña y el Clúster TIC gallego promueven en la antigua fábrica de armas, se erige en horizonte de explotación y retención de talento para el sector tecnológico de la comunidad. Se acaba de convocar el concurso para diseñar su plan director y en 2022 funcionará su primer edificio. Empresarios, académicos, investigadores y administraciones públicas tienen puestas esperanzas muy altas en el proyecto, que a finales de este mes recibirá un premio del Colexio Profesional de Enxeñaría en Informática de Galicia. Su presidente es Fernando Suárez.

¿Por qué premian la Ciudad de las TIC, un proyecto que acaba de arrancar y al que le quedan años de desarrollo y recorrido?

Es la primera vez que hay esta categoría de premio, ya que por las características de la Ciudad de las TIC no tenía encaje en otros premios que hemos dado. Lo concedemos porque nos pareció un proyecto diferencial y sin precedentes en Galicia. Creemos que es un proyecto singular que va a vertebrar el sector tecnológico y que no tiene antecedentes en el sentido de unir fuerzas públicas y privadas. No solo están unidas las administraciones, también el sector.

Dos veces utiliza el verbo unir. ¿Si no hay unión en un proyecto como este, fracasaría?

Correcto. En un mundo cada vez más globalizado si no sumamos? Galicia es muy pequeña para competir internacionalmente, por eso la unión es necesaria para ganar volumen y competir. La Ciudad de las TIC es un primer paso para posicionar Galicia en un sector referente en el que se están haciendo muchas cosas y muy bien. Unir Administración, Empresa y Universidad es la única vía para canalizar las iniciativas y el talento para despegar.

¿En Galicia estamos sobrados o faltos de talento?

El talento es la gasolina de la sociedad de la información y su ventaja es que es inagotable y además compartible. Nunca podemos decir que estemos sobrados de talento, pero tampoco que nos falte. Repito, estamos haciendo muy bien las cosas, pero hay que canalizar ese talento. Y una buena manera es a través de la Universidad como impulsor de proyectos, de las empresas y del apoyo institucional. No solo es importante tener talento, hay que retenerlo para no perder el que se nos ha ido, atraerlo con formas distintas de ver las cosas, y además hay que motivarlo. En el sector tecnológico tenemos una carencia de género, ya que hay muy pocas chicas que se decidan a cursar estudios tecnológicos, que marcan el presente y el futuro de la sociedad.

¿Podría la Ciudad de las TIC tapar esa brecha de género?

Va a costar reducir esa brecha. Una buena manera de hacerlo es visibilizando esas sinergias y esa unión entre distintas esferas. Si percibimos que hay iniciativas tecnológicas aplicadas a todos los ámbitos de la sociedad y todo eso lo mostramos bien, el sector tecnológico se va a hacer atractivo para las jóvenes. Y si no, otras profesiones con las que nos entendemos muy bien y a las que nuestro sector aporta valor, como el sector judicial, educativo o sanitario.

Con el parque tecnológico en marcha, ¿qué cree que será más relevante, su apartado formativo o el de investigación?

Todos son importantes. Creo que vamos a poder aprovechar la cercanía de la Universidad y la Empresa de forma que los estudios universitarios estén muy enfocados a las necesidades del sector empresarial. Esa transferencia de investigación va a ser mucho más cercana y fácil. Se conseguirá un caldo de cultivo para que pueda explotar el sector con la suma de esfuerzos.

¿Qué provecho sacará la Ingeniería Informática, y la sociedad en general, de la Ciudad de las TIC en cuanto la veamos como un proyecto totalmente implantado?

Los ingenieros informáticos tenemos que ser uno de los actores protagonistas de la Ciudad de las TIC. El proyecto motivará para estudiar carreras tecnológicas y para investigar y crear en nuestra propia casa, aquí, con el talento retenido. Teniendo en cuenta que estamos en transición hacia una economía que es cada vez más digital, poder participar en ello desde A Coruña es fundamental.

¿Se percibe bien esa transición tan importante o aún es baja la demanda en estudios informáticos?

Hay alta demanda, hasta el punto de que las plazas que ofrecen las universidades se quedan cortas. También surgen nuevas titulaciones y especializaciones en el ámbito informático (big data, inteligencia artificial). Me gustaría que si hay una alta demanda de estudiantes y de profesionales en las empresas, no coartásemos a la gente que tiene vocación y que invirtamos en formación y capacitación.