La Fiscalía solicita una pena de ocho años de prisión y 6.000 euros de indemnización por daños morales para un varón acusado de abuso sexual con acceso carnal a una menor. La Audiencia Provincial celebrará esta semana el juicio al acusado, que en 2018 quedó en libertad en virtud de un auto del Juzgado de Instrucción, que le prohibió acercarse a menos de 300 metros de la joven, a su domicilio y a su centro de estudios.

El procesado, sin antecedentes penales, había quedado para salir con la menor la tarde de febrero de 2018 previa a los hechos presuntamente delictivos. Habían quedado ya los dos días anteriores. Tras pasar la tarde juntos, la invitó a ir a su domicilio, donde vieron unas películas en la televisión sentados en la cama de su habitación, mientras el padre se encontraba en su propio dormitorio hasta que salió del domicilio, al que regresó de madrugada, de modo que los jóvenes quedaron solos.

Al terminar las películas, relata la Fiscalía Provincial, decidieron irse a dormir y se quedaron ambos en la misma cama, de él. Por la mañana, "aprovechando el procesado" que la menor estaba dormida, cometió el presunto abuso sexual con acceso carnal "sin haber empleado violencia para ello", momento en que la joven se despertó, "se quedó paralizada por tal hecho, comenzando a llorar, levantándose después, se fue al cuarto de baño y abandonó el domicilio", detalla el escrito del fiscal. "Al día siguiente el procesado y a través de la aplicación Whathsapp le remitió mensajes a la niña diciéndole que no volvería a pasar, 'lo siento', 'no se lo cuentes a nadie', 'te lo prometo que no volverá a pasar' o 'estoy muy arrepentido", asegura.