¿Desde cuándo se espera en Pedralonga y en Palavea, dos barrios que la avenida Alfonso Molina separa a la altura de la fábrica de armas, por una pasarela peatonal que los una? Los vecinos de un lado y de otro han perdido la cuenta. "Tengo 48 años y vivo aquí desde siempre. Hace décadas que hablan de esa pasarela y seguimos sin verla", protesta María López, presidenta de la entidad vecinal de Pedralonga. "Es una reclamación histórica y cada vez que un político habla de ella nos despista respecto a los plazos. No sabemos cuándo se va a empezar a construir", sostiene Álvaro Pérez, vicepresidente de la asociación de vecinos de Palavea Os Nosos Lares.

La desconfianza en las promesas respecto a la pasarela se mezcla con el enfado por la falta de avances en las administraciones. La obra está incluida en la reforma de Alfonso Molina planteada desde hace casi una década por el Gobierno central y apoyada por el Concello. Es una actuación prioritaria dentro del proyecto, sería la primera en marcha de la obra global, pero eso se anunció hace dos años y lo último que han sabido los vecinos, la semana pasada, es que aún se redacta su proyecto y no se licitará hasta el año que viene.

"Siempre hemos dicho que es una obra necesaria para mejorar la seguridad vial en la zona y facilitar la movilidad entre los barrios", apunta Pérez. "Hay mucho tránsito de personas entre Pedralonga y Palavea. La gente cruza todos los días para ir a Alcampo o a misa o a la farmacia por el cruce de carreteras sobre Lavedra y eso es peligroso, hay accidentes con frecuencia y ha habido atropellos", explica López, molesta con la "falta de prisa" de las administraciones por instalar la pasarela: "En Agrela no tardaron en construir un paso elevado para peatones hacia un centro comercial, pero aquí se nos ignora. Es una vergüenza, llevan años y años vendiéndonos la moto con que van a construir la pasarela en Pedralonga y aquí seguimos esperando y reclamándola. Nos parece una burla a los vecinos".

La asociación vecinal de Palavea solicitó a finales de septiembre un encuentro con la subdelegada del Gobierno para conocer qué motivos ralentizaban el comienzo de la obra de la pasarela. No han tenido cita aún, pero días después se enteraron por medio del delegado del Gobierno, entrevistado en Radio Coruña, de que la infraestructura se licitará en 2021, sin concretar en qué mitad o qué trimestre del año.

Dijo Javier Losada en la emisora que el proyecto de construcción estaba "muy avanzado". Pero los tiempos que maneja el Gobierno desconciertan a los vecinos. "La subdelegada dijo en febrero de 2019 que la redacción del proyecto iba avanzada. El concejal Villoslada [responsable de Infraestructuras y Movilidad] dijo hace justo un año que estaba listo para licitar y ahora dice el delegado que no se licitará hasta el próximo año. ¿En qué situación real se encuentra?", se pregunta con incertidumbre Álvaro Pérez en nombre de los vecinos de Palavea.

El historial de declaraciones institucionales sobre la pasarela de Pedralonga invita a pensar que la infraestructura puede eternizarse antes de que se ponga la primera piedra. Gobernaba el PP en A Coruña y en el país cuando el alcalde en 2011, Carlos Negreira, avanzó que el paso elevado entre los barrios iba a ser uno de los proyectos de su Ejecutivo, "compatible" además con la futura reforma de Alfonso Molina. Dos años después, en una visita de la ministra de Fomento a la ciudad, Ana Pastor decía que los trabajos de la pasarela se coordinarían con los de la tercera ronda. La AC-14 ya está terminada, en la obra de Lavedra no se ha hecho nada.

Cambiaron los gobiernos. El de Marea Atlántica en A Coruña retomó la pasarela como parte de la reforma integral de Lavedra, que pactó con el Gobierno popular en Madrid primero y con el socialista después. En marzo de 2018 el Boletín Oficial del Estado publica el proyecto, con las obras divididas en tres fases. Seis meses después el Concello y Fomento anuncian que la pasarela de Pedralonga será la primera intervención en la obra general, a la que seguirán trabajos en la calzada y en los márgenes. Pero la fase de redacción de su proyecto, estimado en 507.000 euros, se ha prolongado y aún no ha concluido, lo que demora la licitación hasta 2021. Si es que no surgen más retrasos.