La autopsia a la mujer degollada en A Coruña en 2018 reveló que el corte requirió de una presión "sostenida" con "continuidad" en la fuerza, según han explicado los forenses del Imelga en la cuarta sesión del juicio al marido de la víctima. La muerte, añadieron, fue "prácticamente instantánea" tras la herida, que calificaron de "muy profunda".

Los médicos del Imelga que analizaron el estado mental del hombre después de los hechos afirmaron que no tenía "alteraciones" ni "tendencia suicida". Afirmaron que él reconoció los hechos y los justificó en la "compasión" hacia su mujer. Aunque tenía "cierta resistencia" a ayudar a morir a su pareja, relataron, les dijo que "aceptó el papel de colaborador necesario".

Una forense ha destacado que la mujer tenía una "delgadez extrema" y que, por lo analizado, tendría aparejada "debilidad y cansancio". No registraron en la autopsia, añadieron, signos de resistencia. El tipo de herida, aclararon los facultativos, no provoca un sangrado "espectacular" pero sí que creen que es "probable" que la persona que ejecutó el corte estuviera manchada.

Un facultativo del Instituto Nacional de Toxicología ha explicado cómo se detectaron en el cuerpo de la víctima dos fármacos, "ambos antidepresivos". El experto relató que la ingesta de este tipo de medicamentos "mantienen el estado de ánimo habitual" y que la cantidad registrada estaba "dentro de los límites normales para un tratamiento terapéutico".

Peticiones

En la sesión del juicio de este viernes también se elevaron a definitivas las conclusiones. La Fiscalía mantiene la petición de 25 años de cárcel y la acusación particular y el letrado de la Xunta, la de prisión permanente revisable.

La defensa, tras descartar la libre absolución, solicita seis años de cárcel por un delito de cooperación al suicidio con la atenuante de arrepentimiento espontáneo. El hombre defiende que la víctima le guió con sus manos sobre el cuchillo para realizar el corte en su cuello.

El próximo miércoles, día 21, se reanudará el juicio con los informes de las partes y, una vez concluida la exposición, el jurado popular se reunirá para deliberar.