Una treintena de entidades presentaron ayer en la delegación de la Xunta en A Coruña alegaciones al Documento Ambiental Estratégico del Plan Especial de Labañou, conocido popularmente como el proyecto urbanístico de As Percebeiras. Entre los colectivos firmantes del documento figuran las asociaciones de vecinos de Labañou, Agra do Orzán, A Gaiteira-Os Castros y Monte Alto, los partidos políticos BNG, Marea, Anova y Podemos, así como los sindicatos CIG, CUT y CGT.

Las alegaciones están también respaldadas por la Comisión Aberta en Defensa do Común, la Institución Benéfica Padre Rubinos, asociaciones ecologistas como Adega, Ecologistas en Acción, Verdegaia, Reforesta Coruña y Fridays por future, además de colectivos sociales como Ergosfera, GAM Vivenda y Mobiliza.

Todas estas entidades consideran que el Concello debe modificar el plan general de urbanismo para dedicar los terrenos de As Percebeiras a sistema dotacional público, con más zonas verdes y espacio libre. Para los firmantes de estas alegaciones, "la ciudad no necesita este proyecto", ya que consideran que desde que en 2013 se aprobó el plan general, en el que se preveía que A Coruña tuviera 310.126 habitantes en 2025, el municipio perdió población y existe un volumen de viviendas vacías que se sitúa en 20.000, según los datos oficiales.

El Ayuntamiento defiende que la solución acordada con los promotores "reservará 22.827 metros cuadrados de los 43.941 totales [de la parcela] a zonas verdes y de ocio" y que, con ella, "la ciudad mirará al mar de un modo más amable y armónico, después de que se redujese el número de viviendas", en alusión a que el proyecto no agota la edificabilidad al dejar sin ejecutar 5.000 de los 60.000 metros cuadrados previstos.

Frente a la intención de los promotores de esta iniciativa urbanística, encabezada por Metrovacesa, de construir 371 viviendas en el solar de As Percebeiras, los colectivos que impulsan las alegaciones defienden el incremento de las zonas verdes de la ciudad, de las que existen 10,31 metros cuadrados por habitante, frente a los 15 metros que recomienda la Unión Europea.

Otra razón que esgrimen los alegantes para oponerse al plan es la necesidad de proteger la fachada marítima de la ciudad en esa zona, en la que el plan general exige que las actuaciones que se lleven a cabo permitan la contemplación de la Torre de Hércules. Las entidades que suscriben las alegaciones añaden que también debe preservarse la vista de Labañou desde el lado contrario de la ensenada del Orzán con el fin de no "apantallar" el barrio con las construcciones que se levanten.

Estos colectivos aprecian en el plan de As Percebeiras una "muy elevada edificabilidad e intensidad edificatoria" que además se pretende desarrollar en una "pieza estratégica" del litoral coruñés, lo que califican como una "contradicción" con acuerdos y documentos públicos como la Agenda Urbana 2030 y la Estratexia Galega de Economía Circular.

En las alegaciones se contiene que el plan urbanístico elaborado para este lugar infringe la normativa del Plan de Ordenación do Litoral por entender que los edificios proyectados forman pantallas que alteran el paisaje. También citan que esa norma autonómica exige que se tengan en cuenta las relaciones de escala y que se incumplen al levantar edificios mucho más altos que los del Grupo María Pita.

Los colectivos que apoyan las alegaciones calculan que las 371 viviendas proyectadas con este plan podrían incrementar la población del barrio en 965 personas y causar problemas de tráfico en la avenida de Labañou. A esto añaden que el proyecto solo prevé crear 60 plazas de aparcamiento en superficie, aunque no mencionan las de uso público y gratuito que están previstas bajo un vial subterráneo.