Los vecinos de A Falperra que tenían previsto reunirse hoy en el mercado de Santa Lucía para protestar por la situación de inseguridad que viven en el barrio han aplazado la convocatoria. La cita, que estaba fijada para las 13.00 horas, se pospone por las restricciones de la Xunta a las reuniones públicas y privadas de personas, limitadas a diez, explicó ayer un representante del colectivo vecinal del barrio, que señaló que está aumentando el interés por acudir a la convocatoria, incluso desde otras zonas de la ciudad.

El motivo de la concentración aplazada es el clima de miedo causado desde hace unos meses por la presencia en el barrio de un grupo numeroso de ocupas de origen magrebí en dos edificios de la calle Doctor Fleming, quienes, según los vecinos, han cometido robos en vehículos y locales de la zona y asaltan a la fuerza a viandantes durante el día o causan molestias. Al menos tres de estas personas han sido identificadas por la Policía Nacional.

La alcaldesa, Inés Rey, se comprometió ayer a que haya vigilancia diaria en A Falperra "hasta que esto se solucione", al considerar que el barrio coruñés vive atemorizado por la situación generada por un "número variable" de ocupas "violentos" que se instalaron ilegalmente en dos inmuebles, propiedad de una inmobiliaria madrileña.

Situación grave

"Es una situación grave la que están viviendo" los vecinos y que ha motivado ya varias detenciones de ocupas, subrayó la regidora, quien apuntó que la propietaria inició en febrero acciones judiciales para recuperar los edificios.

Ya se han tramitado diligencias en dos juzgados de A Coruña, "algo en lo que las administraciones públicas no tenemos capacidad de acción", apostilló Rey, para quien estos ocupas están "generando problemas de convivencia" en un barrio, ha continuado Rey, en el que familias jóvenes y niños están viviendo una "situación de inseguridad".

La alcaldesa informó de la colaboración que mantiene con el Gobierno central y avanza que se ha desplegado un dispositivo policial en la zona para que haya vigilancia diaria. "Tenemos que garantizar la seguridad de los vecinos, la convivencia y prevenir que se puedan cometer delitos o haya situaciones violentas", destacó.