Hace cuatro años, en Dinamarca, nació Too Good To Go, una aplicación móvil en la que las tiendas ofertan packs sorpresas para evitar el desperdicio de comida y otros productos. A España llegó en 2018 y entonces, en A Coruña, apenas una veintena de negocios formaban parte de una iniciativa que quiere desterrar la basura como opción. Ha pasado el tiempo y, con una pandemia por medio, la ciudad sigue ampliando su oferta de tiendas que venden paquetes muy económicos con productos que están próximos a caducar o de los que tienen mucho stock.

Lo habitual era encontrar en esta aplicación panaderías o tiendas de verdura y fruta que necesitaban dar una nueva vida a algunos de sus productos que estaban condenados a acabar en el contenedor. Pero Too Good To Go ha revolucionado este mundo. Tanto que ahora en la plataforma se pueden encontrar floristerías, como Jardiland o Pétalos, que se encuentra en A Falperra, o platos preparados de Ikea. Hay carnicerías y pescaderías de conocidos mercados de la ciudad e incluso elaboraciones de restaurantes, como las del peruano La Conquista.

Todo ello, además, a un precio muy económico. Los propietarios de establecimientos que se han unido a la plataforma móvil coinciden en que "es una forma de no tirar comida y ayudar a los que tienen menos recursos". Aunque hay muchos fieles a Too Good To Go que, sin necesidades económicas, entran cada día a la aplicación para salvar los packs. "Mi experiencia es muy positiva. Además, me gusta que lo que contiene el paquete sea sorpresa", apunta un usuario de la app.

De las tiendas participantes, algunas se han sumado por iniciativa propia y otras han sido contactadas por la propia aplicación. Lo que tienen claro es que la lucha contra el desperdicio "es muy importante".

La respuesta, en general, es "muy buena", y algún establecimiento, como el de Maruxiña, próximo a Os Rosales, ve como los packs "vuelan" en cuestión de minutos. Productos frescos, platos preparados, plantas, postres veganos, pan o pizzas forman parte de un menú improvisado que cada vez tiene nuevos clientes y, también, nuevos productos.

Anahí Varela - A factoría verde, en la zona de Juan Flórez: "Nosotras estamos concienciadas con la ecología y esto se trata de no desperdiciar comida"

En A factoría verde, en la calle Wenceslao Fernández Flórez, apuestan por los productos veganos ecológicos. De ahí que no hayan dudado ni un segundo en unirse a la aplicación Too Good To Go. "Nosotras estamos concienciadas con la ecología y esto se trata de no desperdiciar comida. Las dos iniciativas van de la mano", relata Anahí Varela, que se encuentra tras el mostrador.

La plataforma llegó a España en septiembre de 2018 y desde aquel momento este negocio coruñés empezó a hacer packs para que los productos no acabasen en la basura. "Tuvo una acogida muy fuerte desde el principio", recuerda y apunta que, en su caso, es "un nicho de mercado muy concreto".

El coronavirus, lejos de ayudar a que estos paquetes económicos se vendan más rápido, lo ha paralizado todo, según su experiencia. "La situación del Covid-19 ha afectado para mal. Mucha gente no sale de casa o no se desplaza hasta aquí para venir a recoger el pack", explica Anahí Varela, que asegura que "no porque sea más barato eso hace que se venda más".

Sin importar las circunstancias, A factoría verde ha sido "constante" para seguir llevando productos ecológicos a las casas de sus clientes. "Ha habido días más flojos y eso se nota cuando no se venden los packs", indica.

Este establecimiento, que abrió sus puertas en 2015, suele ofertar a través de Too Good To Go "productos perecederos de nevera", como son los "postres vegetales". "A veces añadimos al pack algún producto del que tenemos mucho stock. Calculamos y vemos que es algo que no se va a vender", desvela.

Muy "rara vez" forman parte de este curioso menú los platos que preparan en el restaurante. "Generalmente no tenemos mucha merma de comida", informa. Además, los viernes cuentan con servicio a domicilio para que, el que quiera, pueda degustar sus elaboraciones en casa. Lo que tienen claro es que quieren evitar la basura y la aplicación web "es una buena iniciativa para conseguirlo".

María Tojo - Maruxiña, comida para llevar en Labañou: "Antes llenaba mi nevera con los excedentes, pero acababa tirándolo"

Arroces, empanadas, berenjenas rellenas o tortilla de patatas. Esas son algunas de las elaboraciones que forman parte del menú que diariamente se oferta en Maruxiña, una pequeña tienda ubicada en la calle Alcalde Abad Conde. Su propietaria, María Tojo, se estrenó el pasado julio en la aplicación móvil para no tirar comida. "Es muy reciente. Me contactaron desde la plataforma y me hicieron una visita para contarme sus objetivos", recuerda.

Y la convencieron. Aunque no hizo falta demasiado, pues siempre fue de las que piensan que la basura es la última opción. "La verdad es que no tengo mucho excedente, solo oferto un pack al día. Lo que quiero es no tirar nada", confiesa la dueña de este pequeño establecimiento de comida para llevar.

La alternativa que elegía muchas veces era llevarse la comida a casa. Siempre daba con el mismo desenlace. "Antes llenaba mi nevera con los excedentes, pensaba que podía comerla, pero acababa tirando cosas", reconoce.

Como "la cuestión es no tirar", no le importa mucho lo que Too Good To Go le reporte. "Económicamente no me saca de ningún apuro. La aplicación se lleva dinero, yo lo tengo a precio justo y, además, pongo los táperes", resume María Tojo, que asume que "cada uno se aprovecha de esto" pero con un objetivo muy importante, el de que los alimentos no vayan a la basura.

Sobre las 11 de la mañana, la dueña de Maruxiña actualiza la aplicación y sube su pack sorpresa. "No sé lo que pasa con otros, pero el mío vuela. En nada ya está comprado", cuenta, satisfecha por poner su granito de arena en esta batalla.

Abierto desde 2017, este local ha sobrevivido a la crisis del coronavirus y empieza a coger el ritmo de antes de la pandemia. "No tuve que cerrar y seguí funcionando. Las primeras semanas fue duro, sí, porque el mundo se puso del revés para todo el mundo, pero una vez que nos habituamos, estamos todos más o menos bien", reflexiona.

Raquel Becerra - Ultramarinos Casa Becerra, en la avenida de Finisterre: "Antes pensaba: 'Pues me lo como yo', pero creo que es mucho mejor venderlo a un precio más asequible"

La pandemia la llevó a abrir un ultramarinos. Rodeada de batidos, frutas y verduras, Raquel Becerra alimenta a todo aquel que pasa por la avenida de Finisterre e invierte un minuto de su tiempo en entrar en Ultramarinos Casa Becerra. Una tienda como las de antes, de barrio, de productos frescos.

Con el nuevo negocio, Becerra exploró todos los campos que rodean al sector de la alimentación. Las aplicaciones ha llegado para quedarse y Too Good To Go llamó la atención de esta emprendedora. "Aquí no queremos tirar nada", sentencia. Con ese pensamiento, no dudó en unirse a la plataforma para ofertar sus packs. "Al final del día, vemos qué va a estar más maduro el próximo día y lo añadimos al paquete", detalla.

Era habitual que Raquel Becerra se llevase cosas para casa, con el fin de que no acabasen en la basura. "Pensaba: pues me lo como yo. Pero es mucho mejor venderlo a un precio más asequible", expone, aunque la plataforma también se lleva su beneficio de la compra.

La dueña de Ultramarinos Becerra insiste en que todo lo que oferta "está en muy buen estado" y entiende Too Good To Go "como una manera de reciclar", darle una segunda vida a todo aquello que estaba destinado a pudrirse o caducar.

Nunca sabe uno lo que se va a encontrar en los packs de Casa Becerra. Su dueña asegura que "depende mucho del día". "Puede haber pan, platos preparados, frutas y verduras", cuenta.

Ni siquiera le hace falta promocionar esta iniciativa, pues una chapa anuncia a la entrada del local que forma parte del movimiento para no desperdiciar comida. "Muchos nos buscan en la aplicación y vienen directamente al local", dice Raquel Becerra, que cree también que la plataforma "ayuda a los que tienen menos recursos". "Nosotros siempre solemos agotar los packs", concluye.

Ana María Pena - La tienda de Ana, en A Palloza: "Es una forma de tener productos frescos todos los días"

Ana María Pena, la dueña de La tienda de Ana, que se encuentra junto a la plaza de la Palloza, ya conocía la aplicación y quería unirse como usuaria. Por temas de "tiempo y trabajo" nunca encontraba el momento, así que se decidió a formar parte de Too Good To Go como comercio. "Me uní en agosto. Me parece una muy buena iniciativa", manifiesta.

En su local suele tener "productos del día a día, como pan y empanada", así que esta le parece una buena opción para darles una salida cuando llega la tarde. "En vez de tirarlo, a la gente le echas una mano y tampoco pierdes nada", resume.

Además, para Ana María Pena, esta aplicación le permite ofrecer "lo mejor" a sus clientes. "Es una forma de tener productos frescos todos los días. Hay otras tiendas que venden empanada y la guardan de un día para otro. Yo no", confiesa.

Asegura que la "gente responde muy bien" ante estas iniciativas. Fue una de las primeras de la ciudad en formar parte de Too Good To Go, hace ya dos años. "Ahora hay mucho más boom. Hay gente que viene directamente porque nos ve en la aplicación y otros a los que les cuento cómo funciona", explica.

La propietaria de La tienda de Ana opina, además, que la plataforma saca de algún apuro a más de uno. "Alguien que sale tarde de trabajar, pasa por la tienda a última hora y puede tener un buen producto a buen precio", afirma.

Además de sus ya conocidas empanadas, Ana María Pena tiene "verduras y legumbres". "De todo un poco, pero siempre fresco", añade. Y con Too Good To Go también ha encontrado la manera "de no perder dinero y no tirar comida".