Vecinos y comerciantes de la calle Emilia Pardo Bazán entre Juan Flórez y Marcial del Adalid han presentado más de cien firmas en el registro municipal para exigir al Concello que revoque la peatonalización de la calle. La medida se aprobó en agosto para que las terrazas de los locales de hostelería ocupasen el espacio libre en la vía. Los afectados se han unido para mostrar su "profundo rechazo" a esta actuación que, aseguran, se ha decidido "sin diálogo con los vecinos".

Los residentes firmantes exponen en un escrito dirigido al concejal de Movilidad, Juan Díaz Villoslada, que la peatonalización "atenta contra los derechos de uso de una vía de circulación pública que da servicio a las viviendas". Defienden que es "indispensable" que los vecinos puedan acceder a la calle "en cualquier momento".

Los firmantes también denuncian que esta actuación ha suprimido "25 plazas de aparcamiento que daban servicio no solo a conductores de otras zonas, sino que eran utilizadas por la noche por muchos residentes". Los vecinos de Pardo Bazán entienden que el Concello se produce una "depreciación" al no facilitar el acceso rodado a las viviendas de esta calle salvo en el caso de los garajes.

Comerciantes de la zona también se han unido a la protestan, pues aseguran que desde que se peatonalizó la vía, han visto "mermados sus ingresos".

Además de quejarse por esta situación, los afectados proponen al Gobierno local que revoque la peatonalización y que permita a los locales de hostelería ocupar las plazas de aparcamiento que se encuentran frente a las fachadas de sus locales para instalar las terrazas, "como ocurre en otras zonas de la ciudad", apuntan.

En el escrito indican que el resto de plazas de aparcamiento pueden quedar libres para el uso de residentes y otros ciudadanos, pues en los edificios de la zona "no hay muchos garajes".

Los vecinos tienen "miedo" al pasear de noche por una calle vacía, sin coches y con los establecimientos de hostelería cerrados a partir de la una de la mañana. "Y más con la oleada de robos y asaltos en la zona en los últimos tiempos", añaden.

"Estamos en momentos duros para todos", resumen los vecinos y comerciantes, señalando que esta medida provisional, más que ayudar al barrio, dificulta "el aparcamiento" y hace que los locales de la zona tengan menos clientes.