La presentación por Copasa de un recurso en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia contra la adjudicación del nuevo contrato de la recogida de la basura a Cespa no paralizará esa tramitación, según confirmó ayer la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, quien señaló que los trámites continuarán hasta que se lleve a cabo la firma definitiva. Esas actuaciones pueden demorarse en torno a dos meses y posteriormente Cespa tiene un plazo para incorporar los nuevos camiones con los que efectuará la recogida, aunque Fontán da por hecho que la entrada en servicio de esos vehículos se hará de forma paulatina, al mismo tiempo que se procede a la instalación de los nuevos contenedores en las calles, actuación que realizarán las empresas Valoriza y Arias Infraestructuras.

Pero precisamente esas dos compañías, que también participaron en el concurso de la recogida de los residuos, pueden poner en peligro esta programación si optan por presentar un recurso ante el Tribunal Administrativo de Contratación de Galicia por su exclusión de la licitación, ya que si lo hacen y se admite su reclamación, la adjudicación quedaría paralizada hasta que hubiera un pronunciamiento de ese tribunal.

Su oferta había sido desestimada por un error descubierto en la valoración económica, por lo que recurrieron a este tribunal, que calificó de "en exceso estricta" la decisión adoptada por el Concello, ya que era fácil averiguar cuál era la cantidad correcta. Pese a esta advertencia, la Mesa de Contratación optó por apartarlas del concurso, de forma que ahora podrían volver a recurrir al mismo órgano.

A la espera de saber si Valoriza y Arias adoptan esa iniciativa, el Concello proseguirá avanzando en la adjudicación del contrato, al margen del recurso planteado de Copasa, cuya resolución se demorará durante bastante tiempo. Esther Fontán rehúsa pronunciarse sobre las consecuencias que tendría un fallo contrario al Concello porque desconoce en qué sentido podría producirse e indica que Cespa trabaja ya en la preparación de la documentación que se le exige antes de que se suscriba el contrato. Cespa era la adjudicataria del contrato de recogida que terminó en enero de 2017 y continúa prestándolo de forma provisional desde entonces, a la espera de que concluya la licitación, que se inició en julio de 2018.

Mientras se completan estos trámites, Valoriza y Arias Infraestructuras trabajan ya en el proceso de renovación de los contenedores, ya que el Concello pretende cambiar la ubicación de muchos de ellos "para evitar molestias a los vecinos, establecimientos comerciales y cafeterías", según explica la concejala de Medio Ambiente, ya que el objetivo es que estos recipientes "tengan menos impacto en la ciudad". A esto se unirá la decisión de que los otros tipos de contenedores -papel, vidrio, aceite y ropa- se agrupen en islas siempre que sea posible.

"Iremos paulatinamente y por zonas colocando todos los contenedores", comenta Fontán, quien añade que los técnicos de la concejalía ya han analizado con las empresas adjudicatarias las ubicaciones posibles para cada tipo de recipientes. La responsable de Medio Ambiente advierte además de que el proceso de renovación llevará varios meses porque se trata de reponer 12.000 contenedores, pero que Valoriza y Arias ya están trabajando en la reparación de los que se encuentran ahora en las calles y se hallan en mal estado, tanto los ordinarios como los soterrados.

Si finalmente un recurso ante el Tribunal de Contratación de Galicia paralizase la puesta en marcha del contrato de la recogida, el Concello optaría por desplegar los nuevos contenedores y mantener el servicio para su vaciado y transporte con los actuales camiones, ya que son compatibles con los recipientes que se instalarán. Pero los ahora existentes que están destinados al papel y cartón tendrán que permanecer en las calles, ya que los que los sustituirán tienen un sistema de vaciado diferente que no puede ser realizado por los vehículos que utiliza en este momento Cespa.