La Autoridad Portuaria deberá afrontar a partir de 2021 unos gastos mayores a los realizados hasta ahora para amortizar el crédito de 200 millones de euros que Puertos del Estado le concedió para la construcción del puerto exterior. Así quedó establecido en el acuerdo al que llegó el ente coruñés con el órgano estatal en 2016 para aplazar la devolución del grueso del préstamo y garantizar sus pagos sin generar nuevas deudas. Pero dado que el Puerto no ha conseguido hasta ahora los ingresos previstos por la venta de los muelles urbanos que quedarán libres por el traslado de la actividad a punta Langosteira, según recogían los convenios de 2004 sobre la construcción de la dársena exterior, la entidad portuaria prevé volver a "recalcular" las cuotas de amortización del crédito.

El presidente del Puerto, Enrique Losada, avanzó ayer que su institución ya ha comentado a Puertos del Estado la necesidad de refinanciar las obligaciones que le comprometen por el préstamo de 200 millones. "Hay un plan de amortización predeterminado en base a unas fechas estimativas de venta de terrenos según unos convenios que se firmaron en 2004. Pero si estas operaciones no se llevan a término, no va a haber ingresos ni cobros para realizar los pagos. Lo que tendrá que haber lógicamente es una reordenación, una refinanciación, que se ha comentado también con Puertos del Estado, un recálculo de esas cuotas en función de la generación de ingresos o cobros", explicó Losada.

Puertos del Estado se ha negado a perdonar la deuda derivada del préstamo, pero se ha comprometido a ayudar "en la medida de lo posible" para evitar el "problema importante en el futuro de sostenibilidad" de la Autoridad Portuaria de A Coruña. De momento, no ha ofrecido alternativa. Esa condonación es defendida por unanimidad por la Corporación local, con el precedente del caso de Valencia -donde sí se perdonó la deuda-, para evitar la venta de los muelles interiores.

La Autoridad Portuaria tiene una deuda de 300 millones", de los que 200 corresponden al préstamo de Puertos y otros 100 al que le otorgó el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en 2013 por valor de 126,4 millones de euros. De la primera obligación, solo ha pagado hasta ahora los intereses, pero al cierre del próximo ejercicio tendrá que abonar dos millones de euros frente a los 3,3 pactados en un principio. Entre 2022 y 2027 pagará cuatro millones cada año en lugar de los 6,6 inicialmente acordados. Las cuotas anuales serán después más altas con respecto al primer acuerdo: nueve millones cada ejercicio de 2028 a 2037 y siete millones de 2038 a 2046, cuando venza el crédito.

Este cronograma de pagos quedó recogido en el acuerdo entre la Autoridad Portuaria y Puertos del Estado de 2016, suscrito con la aplicación de "criterios de prudencia" para poder garantizar el cumplimiento de las "obligaciones económicas [del Puerto] ante terceros". El ente coruñés la consideró entonces una "decisión estratégica de análisis financiero a largo plazo", según reflejó en el plan de empresa del mismo año. La renegociación del plan de amortización del préstamo de 200 millones a la que aludió ayer Losada conllevaría probablemente una modificación de las cuantías ahora establecidas.

El otro crédito del BEI también fue objeto de una modificación de su proceso de amortización, con una reducción de cuantías anuales hasta 2025. A partir del año siguiente y en los seis ejercicios hasta 2032, el Puerto, con la previsión de disponer de mayores ingresos, tendrá que asumir anualidades superiores a las pactadas en un principio, de 9,71 millones en vez de 6,5. De 2033 a 2035 deberá pagar los últimos 15,18 millones del préstamo.

Los ingresos de la Autoridad Portuaria a través de sus operaciones habituales no son de momento suficientes para afrontar su elevado endeudamiento. La entidad portuaria no ha logrado desafectar los muelles urbanos de Batería y Calvo Sotelo y ha renunciado a la venta del hotel Finisterre. Por las tres partes preveía recaudar unos 25 millones de euros, de acuerdo con su plan de empresa de 2016, que proyectaba la urbanización de los dos muelles del centro de la ciudad antes del año 2020.