A Falperra presenció ayer por la mañana, entre las diez y las doce, el desalojo de uno de los dos edificios ocupados de manera ilegal desde el mes de enero en la calle Doctor Fleming. Un amplio despliegue policial, con más de una docena de vehículos y una veintena de agentes del 091 y el 092 que cortaron todos los accesos a la calle, participó en el desalojo de trece ocupantes irregulares en las viviendas del número 19, una de ellas menor de edad, que fue llevada a la comisaría para su identificación, según fuentes próximas a la operación. Aunque una de las personas que abandonaron el inmueble fue custodiada hasta un vehículo policial de incógnito y se marchó del lugar dentro, no hay confirmación de que se produjeran detenciones.

La operación policial se desarrolló sin incidentes violentos y todos los ocupas salieron de los pisos sin resistirse, ante la mirada de varios vecinos en la acera de enfrente. Poco después de las diez de la mañana, una docena de antidisturbios entraron en el edificio y subieron por las escaleras hasta las viviendas, cuyas puertas protegidas por candados derribaron para registrar las habitaciones e identificar a los ocupantes, que fueron bajando hasta la calle de manera escalonada. Unos marcharon hacia un lado en solitario, otros hacia otro lado en parejas, con mochilas y bolsas con objetos personales, casi todos en silencio, alguno expresando su enfado en voz alta.

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Trece desalojados de uno de los edificios ocupados en A Falperra

Cuando ya no había ocupas dentro, del edificio salieron agentes policiales con objetos de los que se incautaron, como bicicletas, patinetes eléctricos, televisiones, un juego de palos de golf, una caja de herramientas, una mesa de mezclas y una caña de pescar. Al mismo tiempo, dos trabajadores de una albañilería comenzaron a tapar con ladrillos las puertas del portal y del bajo del inmueble, como había avanzado minutos antes el abogado de la empresa propietaria del edificio, Enrique Rodríguez.

Los vecinos del barrio denuncian desde hace semanas el comportamiento violento de los ocupas de dos edificios de Doctor Fleming, a quienes atribuyen agresiones, asaltos a la fuerza y robos en establecimientos y vehículos. Tras alertar a las autoridades de la situación de inseguridad creada por estas personas, hasta más de veinte y en grupos repartidos entre los dos inmuebles, el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno reforzaron la vigilancia en la zona.

Despliegue policial para el desalojo de 'okupas' en A Falperra

Despliegue policial para el desalojo de 'okupas' en A Falperra

El titular de un juzgado coruñés dio autorización para la entrada en el número 19 ayer, y la denuncia de ocupación ilegal del número 20, justo enfrente, está siendo cursada en otro juzgado, sin que aún se haya pronunciado, según explicó el abogado de la inmobiliaria. Esta empresa había colocado hace un año vallas de obra delante de ambos edificios, en los que preveía hacer rehabilitaciones. Pero en enero empezaron a entrar en los pisos deshabitados varias personas, que desde hace unos meses, según los vecinos, se han mostrado agresivos con los residentes.

"Por la tarde se notaba otra sensación en el barrio, había más confianza y seguridad. Se ha echado a los que eran más agresivos, pero aún habría que desalojar el otro edificio", comentaba ayer un portavoz de los vecinos horas después de la operación policial.

La subdelegada del Gobierno, Pilar López-Rioboo, aseguró ayer que la coordinación judicial y policial entre el 091, la Guardia Civil y las Policías locales, mantendrá "su intensidad" en la lucha contra la ocupación ilegal de viviendas, por lo que, subrayó, "tendrán continuidad" actuaciones como la de ayer en A Coruña. Por la tarde se celebró en el Palacio de María Pita la Junta Local de Seguridad, de la que salió el acuerdo de crear una mesa de trabajo entre Concello y Gobierno estatal para analizar de forma periódica el fenómeno de la ocupación para diferenciar las apropiaciones indebidas de los allanamientos por emergencia social.

Al menos dos de los ocupas de Doctor Fleming no tardaron en buscar otro alojamiento en el mismo barrio. Se desplazaron menos de una hora después de ser desalojados a un edificio de la calle Alcalde Soto González para tratar de ser acogidos por otra persona que, según los vecinos, también ocupa un piso de forma irregular.