El Concello cuenta ya con el informe artístico encargado al historiador coruñés Alfredo Vigo Trasancos con el que defenderá ante la Xunta -junto con otro estudio histórico realizado por el profesor Emilio Grandío Seoane- que la Casa Cornide merece ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Si así fuese, finalmente, este edificio que, actualmente forma parte del patrimonio de los herederos del dictador Francisco Franco -y que se encuentra en venta-, tendría que permitir, como ya lo hace el pazo de Meirás, visitas de los vecinos, y estaría protegido en cuanto a las modificaciones que los propietarios quisiesen realizar.

El informe artístico municipal, según avanzó ayer eldiario.es, considera el edificio como un " unicum arquitectónico" y pone de relieve el estilo galo con el que fue construida la Casa Cornide, "del mejor estilo tardobarroco, cosmopolita y francés", del que apenas había en Galicia precedentes. Vigo Trasancos destaca en su trabajo, como elementos singulares del inmueble, los cierres curvos de la fachada, inspirados en las casas urbanas burguesas de Francia y sin referencias previas en el resto de Galicia.

"Es un edificio muy francés, muy cosmopolita. Se endurece por la piedra, existe un dominio de las curvas, los hierros, las repisas de los balcones... Son valores únicos y excepcionales", explicó a este diario, ya en febrero, cuando llevaba tres meses con este estudio, el catedrático de Historia del Arte de la Universidade de Santiago y especialista en Barroco. Vigo Trasancos manifestaba también su sorpresa por que un edificio "tan excepcional" no estuviese incluido en el catálogo de Bienes de Interés Cultural, ya que, según sus estudios es una construcción de carácter único por su estilo a medio camino entre el Barroco gallego y el Neoclasicismo.

Tras un parón en los trabajos de elaboración del informe derivado del estado de alarma decretado en marzo por la pandemia de coronavirus, los técnicos acudieron en junio al edificio de la Ciudad Vieja para tomar imágenes del inmueble y su entorno y para documentar su estado en ese momento. A pesar de que los investigadores solicitaron el acceso al interior del inmueble para completar su informe, y analizar, por ejemplo, la escalinata imperial de piedra de la planta baja, que ocupa casi la mitad del vestíbulo, la familia Franco no les permitió que la visitasen.

La inmobiliaria en la que está a la venta el histórico edificio ofrece en su web fotografías del interior de esta vivienda que llegó a ser la sede del Ayuntamiento coruñés, antes de que Pedro Barrié de la Maza la comprase en una subasta y, después, se la vendiese a Carmen Polo, la esposa del dictador, por el exiguo precio de 25.000 pesetas. Ya en junio, los técnicos habían visto que el estado de conservación del inmueble en su exterior era bueno, a pesar de algunas pintadas y de la huella dejada por los años en los que el tráfico pasaba a diario por delante del inmueble.

Esta vía de conseguir que la Casa Cornide sea Bien de Interés Cultural y, posteriormente, pase al patrimonio municipal, se complementa con la judicial, ya que el Concello tiene la intención de seguir los pasos dados con el pazo de Meirás para recuperar este edificio. El informe histórico elaborado por Grandío Seoane, apunta a que la adquisición de la Casa Cornide fue fraudulenta, ya que el inmueble acabó en manos de los Franco por un precio que se había reducido en un 1200%.