El Concello recaudó el año pasado 5,75 millones de euros por las multas de tráfico impuestas, un 15,15% menos que en 2018, cuando se obtuvieron 6,73 millones. Eso supone que el descenso del número de sanciones, que llegó al 20%, tuvo un efecto menor sobre los ingresos económicos por esta actividad municipal.

De esas cantidades, el cobro durante el periodo voluntario, que es gestionado por la Empresa Municipal de Vivenda, Servizos e Actividades (Emvsa), supuso en 2019 el ingreso de 2,5 millones, frente a los 2,9 millones obtenidos el año anterior. Así lo refleja Emvsa en la memoria de su gestión de 2019, en la que también menciona que las sanciones abonadas durante la fase voluntaria supusieron el 53,7% del total, lo que implica un crecimiento de cuatro décimas sobre el ejercicio precedente.

Otro aspecto que destaca la empresa municipal en su análisis de la actividad desarrollada en este campo es el déficit de 500.000 euros que alcanzó el año pasado por los gastos de correo que tuvo que afrontar desde que se le encomendó esta actividad, ya que no están cubiertos por la asignación que le proporciona el Concello para efectuar este trabajo, que fue de 382.920 euros en ese ejercicio.

La necesidad de corregir este problema es la razón por la que Emvsa trata de enviar las notificaciones de las sanciones de forma agrupada cuando un infractor es sorprendido en más de una ocasión en un periodo breve de tiempo. Esta actuación motivó que cuando en 2016 se empezaron a cobrar las multas de la ORA, algunos conductores recibieron múltiples notificaciones en un solo envío, ya que desconocían que se había tomado la decisión de variar la política sobre esta regulación del aparcamiento.