El informe artístico encargado por el Ayuntamiento a un grupo de expertos encabezado por el catedrático coruñés Alfredo Vigo Trasancos confirma lo que se viene anunciando desde hace meses: la Casa Cornide debe ser declarada Bien de Interés cultural. La singularidad de sus formas redondeadas y su carácter único con respecto a otras mansiones señoriales de la ciudad son dos de los criterios que harían al inmueble merecedor de la denominación.

En el exhaustivo informe se detallan, además de los argumentos en los que estriba la petición de BIC, otros elementos relacionados con el edificio y su concepción: desde su integración en la ciudad y en el conjunto de la Ciudad Vieja hasta su estado de conservación actual. Sobre este punto, el informe es optimista: la Casa Cornide se encuentra, pese a contar raramente con inquilinos, en un buen estado de conservación. Al menos, su fachada y molduras exteriores, pues el interior no ha podido, por el momento, ser inspeccionado por los expertos, que no obtuvieron permiso de la familia Franco, actual propietaria, para acceder al inmueble.

En el informe se desgranan, de este modo, las alteraciones de "puntos concretos" y "acciones puntuales" de las que ha sido objeto la casa. El escrito hace referencia a los desperfectos causados por la acción de las inclemencias climáticas, como las manchas de humedad en la fachada y las cornisas. El hollín y la grasa derivados del tráfico rodado serían los responsables de la degradación de la pátina y la formación de una costra negra en algunas zonas de las fachadas.

La piedra presenta, además, algunos desperfectos derivados de acciones más directas, como pueden ser los graffitis que a día de hoy surcan las paredes. El daño que ocasionan estos a las fachadas, precisa el informe, estaría derivado de los procesos de limpieza necesarios para hacer desaparecer las pintadas. "Los productos decapantes aportan disolventes fuertes y geles que pueden dejar residuos en la piedra, generando, con el tiempo, procesos de arenización", concluye el informe. Con todo, el escrito considera que las anomalías enumeradas "no son graves" como para hacer peligrar la conservación del edificio, pero, conviene, "son avisos de que hay focos de alteración que no deben descuidarse". La acción de los agentes atmosféricos exige, según el informe, un "mantenimiento continuo de tejados, bajantes, carpinterías y elementos metálicos" que evitaría un deterioro grave como putrefacción de madera, u oxidación de los metales, y que sería conveniente llevar a cabo de retornar el edificio al patrimonio público.

Un reclamo que puede estar cerca de realizarse si los argumentos del informe prosperan y la Xunta declara el inmueble como BIC, lo que obligaría a sus propietarios a asegurar su conservación y abrirlo a visitas. Con este propósito, la Comisión en Defensa do Común convoca, para este sábado a las 12.30 horas, la II Marcha Cívica para la recuperación de la Casa Cornide, que partirá de María Pita encabezada por un grupo de gaiteiros y en la que se leerá un manifiesto redactado por el escritor Manuel Rivas.