El juzgado de lo Social número 2 de A Coruña ha dado la razón a CCOO y a una trabajadora de la biblioteca pública Miguel González Garcés a la que la anterior directora del recinto había impuesto una sanción, según el sindicato, de manera injustificada. El juez anula el castigo por no existir ninguna pruebas de la comisión de las "faltas leves" que motivaron la apertura del expediente.

Según CCOO, "las verdaderas causas se debieron a la mala gestión de la directora", ya destituida, "que provocó una exposición del personal a un alto riesgo psicosocial en el desarrollo de su trabajo cotidiano". El sindicato critica a la Xunta porque pese a que los juzgados estimaron la reclamación, "la Consellería no hizo nada por reconducir la situación" y "disfrazó" el despido de la exdirectora como una reorganización en las direcciones de las bibliotecas.