La relevancia del consumo de alcohol como factor del origen de los accidentes de tráfico queda reflejada en que el 29,2% de los conductores que dieron positivo en las pruebas efectuadas por la Policía Local durante el pasado año corresponden a implicados en siniestros. Así aparece reflejado en la memoria de actividad de ese cuerpo policial correspondiente a 2019, en la que figura que el número de accidentes contabilizados en las vías de la ciudad sobre las que tiene jurisdicción -las carreteras estatales de los accesos son competencia de la Guardia Civil- fueron 947.
Al margen de las efectuadas tras los siniestros de circulación, los agentes municipales realizaron pruebas de alcoholemia en controles en diferentes puntos de la ciudad, que a lo largo de todo el año sumaron 335 positivos al superar los 0,25 miligramos de alcohol por cada litro de aire espirado que están fijados como límite para la conducción.
El número de positivos es inferior al del año anterior, en el que fueron 368 los conductores denunciados por este motivo y se aleja todavía más del contabilizado en 2016, cuando se alcanzó el mayor número de positivos en el último lustro, 640. Los controles policiales y las pruebas tras los accidentes permitieron además descubrir que 79 personas habían consumido drogas antes de ponerse al volante, una cifra que rebaja de forma notable la registrada en 2018, cuando se situó en 97, mientras que el año anterior fue de 80.
La labor de prevención de accidentes de la Policía Local se extendió también a la realización de controles de velocidad, con un total de 125 efectuados a lo largo del año y en el que un 2,6% de los vehículos analizados fueron denunciados al sobrepasar el límite establecido en cada una de las vías controladas. Ese porcentaje de denuncias del año pasado duplica el de las contabilizadas en 2018, cuando los 715 conductores sorprendidos cuando circulaban a mayor velocidad de la autorizada fueron el 1,6% de los controlados.
La velocidad más alta captada por el radar de la Policía Local en estas actuaciones fue de 130 kilómetros por hora y se produjo en horario de mañana, aunque la memoria no detalla en qué punto de la ciudad fue. En 2018 la tercera ronda, donde un conductor fue detectado a 132 por hora en horario de tarde y cuando se dirigía hacia el interior de la ciudad, fue la vía en la que se registró el mayor exceso de velocidad.
