La primera jornada completa de cierre perimetral del municipio y de aplicación de las restricciones impuestas a la convivencia se cerró ayer sin que las fuerzas de seguridad efectuaran propuestas de sanciones por el incumplimiento de estas normas, según fuentes de la Policía Local, que junto con la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía se encargan de vigilar que no se vulneren las medidas aprobadas el pasado viernes. La labor de los agentes se limitó a informar a la ciudadanía de la necesidad de que respeten las distancias, usen las mascarillas y que no se reúnan con no convivientes.

El viernes los agentes municipales formularon una denuncia a un conductor que abandonaba la ciudad por la tercera ronda debido a que cuando fue informado de que no podía hacerlo se comportó de forma inapropiada. También se denunció a una persona que paseaba por la ciudad después de las 23.00 horas y a otras cinco que se hallaban en el interior de un local de hostelería cuando se había superado la hora fijada para el cierre.

Los cuerpos de seguridad siguieron además controlando los accesos de la ciudad para impedir las entradas y salidas de personas no autorizadas a hacerlo. Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía llevaron a cabo los controles de vehículos en las avenidas de Alfonso Molina y de A Pasaxe, mientras que la Policía Local lo hizo en la tercera ronda y la carretera de Santiago.

La presencia de los agentes se produjo en horario de mañana y tarde de forma discontinua para sorprender a quienes intentaran infringir la prohibición de traspasar los límites municipales. La labor de los policías estuvo facilitada por la baja densidad de tráfico que existió en los accesos ayer en contraste con un fin de semana normal. Durante los sábados de octubre, la mayor intensidad de circulación en Alfonso Molina fue de 4.000 vehículos por hora, cuando ayer se superaron ligeramente los 1.500.

La Policía Local vigiló además las zonas de mayor concentración hostelera para comprobar que se cumplen las normas y constató que numerosas personas desconocían aún que no pueden reunirse con quienes no conviven, aspecto sobre lo que las informaron.