La Xunta ha incluido a A Coruña y sus municipios limítrofes en las máximas zonas de restricción de Galicia por el coronavirus, que afectan a sesenta concellos de la comunidad, principalmente ciudades y sus entornos. A Coruña queda dentro de un cierre de fronteras, una "almendra perimetral" que se extiende a Culleredo, Cambre, Oleiros y Arteixo. Los cinco municipios pueden tener comunicación entre sí pero no se puede entrar y salir de la citada área. Las medidas se establecen para un mes y, aunque podría ser revisable, "en principio vienen para quedarse durante 30 días".

Así lo anunció el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que argumentó que se toman como "modelo marco" las restricciones que han funcionado en las últimas semanas en la comarca de Ourense y O Carballiño, con "límites más flexibles" para las agendas culturales " y otras cuestiones menores.

Los bares y restaurantes tienen que volver a cerrar, salvo el servicio a domicilio y para la recogida en el local. Justifica que se pretende "salvar la campaña de Navidad" algo que, "aunque no esté garantizado", se va a "intentar entre todos". Núñez Feijóo justifica que la salvaguarda de la campaña navideña es una de las cuestiones que se trataron en las reuniones con representantes del sector, que esta semana se manifestaron de forma masiva en la ciudad por su dramática situación.

Se restringen todas las actividades no esenciales pero el comercio sigue abierto "con la misma intensidad". Se permiten todos los movimientos por trabajo o motivos educativos (no cierran los colegios) o sanitarios, incluyendo el cuidado de enfermos o personas mayores. Los comercios seguirán abiertos, que pueden seguir operando "con la misma intensidad".

Los cines y teatros seguirán abriendo con un 50% de aforo pero con un máximo de 30 personas en interior y 75 en exterior. La práctica deportiva solo puede ser individual. En cuanto a la actividad deportiva en gimnasios, "se está perfilando", por lo que saldrá especificado en el DOG.