Ante la proliferación de objetos como colchones, mesas y todo tipo de enseres voluminosos en los contenedores de la ciudad, han empezado a alzarse las primeras voces, o plumas, que critican estas actitudes que juzgan incívicas. "Soy una persona nada cívica y respetuosa con mis vecinos. Me cuesta mucho llamar al 010", se podía leer ayer en un cartel pegado en un sofá apostado contra un contenedor de la calle Panaderas. No es el primer mensaje anónimo de estas características que aparece junto a la basura. Esta espontánea brigada vecinal recomienda "llamar al 010", el número de atención al ciudadano que se ocupa de avisar para la recogida de estos objetos.