Nolo Giráldez es uno de los propietarios y director comercial de tres bodegas (Quinta Couselo, Finca Viñoa y Fraga do Corvo) que distribuye a "70 u 80 restaurantes" de A Coruña. "Pasamos a facturar casi cero en estas zonas", reconoce, aunque manda un mensaje de "apoyo" al dueño del bar o restaurante que es el que peor lo está pasando. Aún debe hablar con sus socios, pero de momento no afrontarán un ERTE y se dedicarán a "embotellamiento" y adelantarán otras tareas. "En el confinamiento subió la venta fuera y online, pero no compensa. Ya desde septiembre y octubre, con las restricciones, ha ido bajando la facturación", admite.