El tráfico rodado de la ciudad hacia los municipios vecinos experimentó el último fin de semana una mayor intensidad que el anterior, el primero en el que la Consellería de Sanidade decretó el cierre perimetral de los ayuntamientos de A Coruña y Arteixo. Según recogen los sensores de circulación de la Dirección General de Tráfico (DGT), la movilidad del sábado y el domingo, con la misma limitación extendida también a Oleiros, Cambre y Culleredo, doblegó a la de siete días antes y se acercó a los niveles habituales de los fines de semana del resto de octubre, cuando no había en la comarca ninguna restricción a los desplazamientos entre concellos para evitar la propagación de contagios de coronavirus.

El medidor de tráfico ubicado en el punto kilométrico 1.84 de la avenida Alfonso Molina (AC-11), el principal vial de acceso y salida de la ciudad, refleja que en el pico más alto de circulación de ayer, en torno a las dos de la tarde, pasaron unos 1.800 vehículos a la hora en sentido salida. El pico máximo del sábado, también en la misma franja, superó los 3.000 automóviles.

El contraste con el fin de semana anterior es significativo: 800 vehículos el domingo y algo más de 1.500 el sábado, la mitad que siete días después. La comparación suscita la interpretación de que los ciudadanos fueron más cautos respecto a la movilidad cuando la Xunta cerró perimetralmente A Coruña y Arteixo para evitar riesgos sanitarios, pero una semana más tarde se atrevieron a dejar la ciudad para desplazarse por carretera a los municipios más próximos, entre otras razones porque sí podían estar en esos territorios, al serles impuestas también la misma restricción por tener una alta incidencia de casos de Covid, como pasó en Culleredo, Cambre y Oleiros.

El aforador de Alfonso Molina situado a la altura del desvío hacia Matogrande y el polígono de Pocomaco reflejaba no obstante una mayor intensidad de tráfico en los fines de semana del 24 y 25, 17 y 18, 10 y 11 y 3 y 4 de octubre. En el primero, el anterior al cierre perimetral del municipio dictado por Sanidade, 3.900 y 2.400 vehículos a la hora salieron de la ciudad por el vial el sábado y el domingo respectivamente en los momentos de mayor circulación. En los tres fines de semana anteriores los niveles fueron más o menos similares, según los registros de la DGT.

Una dinámica parecida de movilidad se advierte también en otro importante vial de acceso y salida en A Coruña, la avenida de A Pasaxe (AC-12). La misma fuente de datos a través del sensor del punto kilométrico 3.7 muestra que el último sábado y domingo circularon en sentido salida 1.200 y 700 vehículos respectivamente en el momento del día de más intensidad de tráfico, cifras que superan a los 850 y 500 coches como máximo del fin de semana anterior, el primero en el que los coruñeses tuvieron restringida la movilidad solo al municipio. Lo habitual, según refleja la DGT, es que se registren picos de 1.400 y 950 los sábados y domingos en A Pasaxe, vial por el que transitan los vehículos que se dirigen a las instalaciones hospitalarias.

Un panorama más completo de la circulación en los accesos a la ciudad comprende también la movilidad en la tercera ronda (AC-14), con un volumen más bajo de tráfico. Aquí se repite la dinámica, de acuerdo con el medidor del kilómetro 5.1 situado después de A Zapateira: el primer fin de semana de cierre perimetral hubo un pico de 450 vehículos a la hora el sábado y de 200 el domingo; siete días después fueron 600 el sábado y casi 300 el domingo, menos, de todos modos, que en los fines de semana sin restricciones.