La pandemia obliga al cambio, a la adaptación continua. Si primero fue la hostelería la que se reinventó para mantener su servicio a pesar del cierre decretado por la Xunta, ahora son los hoteles los que cambian su estrategia para ganar clientes. La cadena Alda Hotels, con dos establecimientos en A Coruña, uno en Matogrande y otro en Riego de Agua, ofrece alquileres mensuales por 600 euros. "Lo pusimos en marcha en los apartamentos que tenemos en Sada y tuvo mucho éxito. En una reunión pensamos ¿por qué no lo extrapolamos a los hoteles?", reflexiona el responsable comercial de la cadena, Joaquín González.

Alda, al contrario que otros hoteles como Hilton o Noa, ha preferido mantener sus establecimientos abiertos a pesar del bajón que ha sufrido el turismo, agravado por las nuevas restricciones. "Nos estamos adaptando a la nueva situación. Está siendo todo muy complicado porque el ocio está muerto, ya que los cierres perimetrales no permiten que te desplaces", explica.

Las habitaciones del Puerta Coruña y Galería Coruña se convertirán, a partir de ahora, en viviendas temporales. La iniciativa está destinada a profesionales que se tengan que instalar en la ciudad por un tiempo definido. "Pensamos en personal sanitario y profesionales que tienen que cubrir bajas, como los profesores", detalla Joaquín González, que defiende que "a veces es complicado alquilar un piso por solo un mes o menos tiempo".

La idea de Alda Hotels es "mantener los hoteles abiertos y captar clientes". Aunque su proyecto se centra en alquileres mensuales de 600 euros, también estudiarán esta oferta para periodos inferiores. "Como si son 15 días. Como el tema de moverte un fin de semana solo para disfrutar es imposible, tenemos que explorar otras alternativas", resume.

La cadena, que recibe a más trabajadores que turistas en sus hoteles, sobre todo en el de Matogrande, ha trasladado la iniciativa al Concello "por si tiene la necesidad de alojar a gente en riesgo de exclusión".

Hace solo unos días, el director general de Alda Hotels, Alberto Rodríguez, explicó a este diario que los números para diciembre, una campaña que suele ser atractiva por el puente y Navidad, son "preocupantes". Se encuentran actualmente "por debajo el 1% de ocupación" para esas fechas, cuando en un año normal "hablamos de que a estas alturas ya tendríamos el 40%". La opción, para mantenerse a flote, ha sido cambiar de estrategia.