La abstención de los grupos de la oposición en la mayoría de las propuestas de modificación de los tributos y tasas municipales permitió ayer al Gobierno local sacar adelante las ordenanzas fiscales de 2021, que incluyen la supresión del cobro de la tasa de terrazas a los hosteleros a causa de la pandemia y la introducción del criterio de la renta del contribuyente a la hora del pago de la plusvalía por la herencia de la vivienda familiar que tuviera el carácter de habitual.

El portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage, destacó que solo A Coruña y Pontevedra cuentan en Galicia con este tipo de reducción y calculó que una persona con unos ingresos anuales de 8.000 euros pagará menos de 900, en lugar de los 2.000 fijados hasta ahora, régimen que calificó de "injusto". Otra de las novedades fiscales que puso de relieve Lage es que las entidades financieras pagarán 840 euros al año por cada cajero automático, el doble que la tasa actual, de la que dijo que es tres veces inferior a la de otras ciudades.

La duplicación de la tasa por la apertura de locales de juego es otra de las modificaciones que se introducirán el próximo año, de la que el portavoz del Ejecutivo explicó que tiene por finalidad limitar la expansión de estos negocios, aunque solo pagarán 1.488 euros. Esta iniciativa recibió el informe negativo hasta en tres ocasiones del Tribunal Económico-Administrativo Municipal al considerar que no estaba suficientemente justificada, aunque el Gobierno local, que alude a la necesidad de dedicar más fondos a la rehabilitación de adictos al juego, decidió llevarla a pleno porque el informe de ese organismo no es vinculante.

Otra de las novedades es que los placeros del mercado de Durmideiras pagarán tasas por sus puestos por primera vez, ya que nunca se les había cobrado, mientras que en los de Eusebio da Guarda y San Agustín se fija una tasa por el uso de sus segundas plantas para la realización de actividades.

El impuesto de construcciones y obras se verá además rebajado al 50% para los proyectos de rehabilitación de edificios catalogados. Una enmienda de Marea Atlántica introdujo en este punto la bonificación de este tributo para las obras de mejora de la eficiencia energética, ya que recibió el respaldo de todos los grupos políticos.

Aunque el Gobierno local pretendía también rebajar la tasa de basuras y el agua a las familias numerosas, finalmente retiró el asunto del orden del día. El PP interpretó que con ello trataba de evitar que se aprobasen su enmienda que pedía una rebaja del 10% para todos los contribuyentes y la de Marea Atlántica que proponía bonificaciones del 50% a familias monoparentales, y del 75% a las pequeñas empresas y los autónomos.

Los cambios afectarán además a las tasas por extinción de incendios, que se incrementarán para actualizarse, aunque en su mayor parte son abonadas por las compañías de seguros. A ellas se unirá una contribución especial de un millón de euros para renovar los medios del parque de bomberos que será aportada también por las empresas aseguradoras.

Una última modificación se refiere a la tasa por realización de actividades en instalaciones culturales municipales, que no sufre variación en su cuantía pero que se reordena de acuerdo con la sugerencia de los técnicos del Concello.

El portavoz del Gobierno local indicó que las bonificaciones introducidas supondrán una bajada de 648.999 euros en la recaudación municipal. "Aunque estos cambios suponen una reducción sustancial de los ingresos municipales, entendemos -argumentó Lage- que en un momento como este es fundamental ayudarles a los que peor lo están pasando".

En su primer turno de intervención, el portavoz del Ejecutivo avanzó que el Concello no cobrará la tasa de basura de este mes a los hosteleros a causa del cierre de sus locales decretado por la pandemia. El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, que calificó de "publirreportaje" este anuncio, recordó que esa decisión se tomó también durante el confinamiento pero que la tasa se cobró a los empresarios, que para recuperarla deben solicitar su devolución. El Gobierno local informó tras el pleno de que en esta ocasión enviará a todos los hosteleros un formulario para que puedan tramitar la devolución por vía electrónica.

La tensión por la precipitación con la que el Ejecutivo municipal puso en marcha el proceso para aprobar las ordenanzas fiscales se hizo patente desde el primer instante del pleno, ya que los tres grupos de la oposición recriminaron al PSOE que las llevase el miércoles a la comisión de Facenda solo 40 minutos después de entregarles la documentación y que convocase el pleno para debatirlas para el día siguiente.

Esta premura de tiempo hizo que Marea presentase cuatro enmiendas minutos antes de la sesión y que el BNG no llegase a hacerlo, mientras que el Partido Popular planteó dos que ni siquiera fueron debatidas. Una porque proponía una rebaja del IBI, el IAE, el impuesto de circulación y las tasas de agua, alcantarillado y depuración, y estas ordenanzas no figuraban en el orden del día y otra porque se refería a la basura y su modificación fue suprimida en el último momento por el PSOE.

"Nos sentimos impotentes a la hora de hacer aportaciones", se lamentó la portavoz de Marea, María García, mientras que Francisco Jorquera destacó que el BNG es "partidario de no debatir a ciegas" y la portavoz del PP, Rosa Gallego, acusó de "sectarismo" a la alcaldesa por no permitir el debate sobre las mociones de su grupo e incidió en la falta de efectividad de las rebajas propuestas por el Ejecutivo municipal al denominarlas como "maquillaje", ya que solo supondrán una reducción de 650.000 euros. El concejal de Marea Iago Martínez tildó de "penosa y chapucera" la tramitación de las ordenanzas fiscales, y de "atropello" a la oposición y a sus votantes la falta de información y de tiempo para ejercer su labor de control.