La Fiscalía Provincial de A Coruña solicita una pena de 24 años de prisión por un total de tres delitos sexuales para un hombre acusado de agredir y abusar de un menor de edad con incapacitación en más de una ocasión entre julio de 2015 y el mismo mes de 2016 en la trastienda de un establecimiento comercial de la ciudad en el que trabajaba como único empleado.

El fiscal, en su escrito a la sala de lo Penal de la Audiencia Provincial para la apertura de un proceso judicial, solicita 14 años de cárcel por un delito de agresión sexual sobre incapaz; otra pena de 8 años por abuso sexual con acceso carnal; y otros dos años y un día de prisión por un delito de abuso sexual. Por los dos primeros demanda además seis años de libertad vigilada con posterioridad al cumplimiento de las condenas privativas de libertad, y por el tercer delito, otros tres años de vigilancia. El acusado, según las conclusiones del fiscal, también deberá indemnizar a la víctima por los daños morales padecidos en una cantidad que se determine en la ejecución de la sentencia.

La Fiscalía de A Coruña relata que el acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales que consten, aprovechó su trato con la víctima, un menor "con incapacidad total para regir su persona y bienes" que acudía con frecuencia al local comercial, para someterlo a conductas de contenido sexual. "Con ánimo libidinoso y aprovechando el retraso mental" del chico, al que hacía regalos, en una ocasión el hombre le hizo pasar a la parte trasera del establecimiento para que le practicase una felación, para lo cual se subió encima de un retrete y agarró a la víctima "con fuerza" por el cuello "causándole daño pero sin lesión".

En una segunda ocasión dentro del periodo comprendido entre julio de 2015 y el mismo mes de 2016, el acusado volvió a conducir al menor a la trastienda con las mismas intenciones que la vez anterior, y "sin que constase violencia o intimidación", lo tumbó en una mesa para obligarlo a hacer otra felación.

En una tercera ocasión, prosigue el fiscal, el hombre trató de que el menor volviese a introducir su pene en la boca de nuevo en la parte trasera de la tienda, a lo que se negó. Cuando la víctima regresó aquel día a su casa contó lo ocurrido a su hermana, quien la acompañó a interponer una denuncia tres días más tarde. La chica asiste tanto a la víctima como a su hermano, quien ha sido nombrado tutor.

La Fiscalía Provincial considera que los hechos relatados en ese periodo de un año constituyen tres delitos sexuales con el acusado como autor y sin que concurran circunstancias modificativas. Las penas que propone el fiscal incluyen la inhabilitación absoluta para el hombre. En el momento en que deba comenzar la ejecución de la libertad vigilada deberá realizarse una valoración inicial y un seguimiento posterior del acusado tanto para establecer las condiciones en que se lleve a cabo como para reducir su duración o incluso cancelar su ejecución.