Puertos del Estado planteó el pasado 3 de noviembre a la Autoridad Portuaria la creación de una comisión entre ambos organismos que busque una solución al problema de la viabilidad financiera del Puerto coruñés, lastrada por la deuda de 300 millones generada por la dársena de punta Langosteira. En esa reunión, el ente estatal dio un plazo de un mes para la creación de la comisión, pero solo diez días más tarde, ayer, la Autoridad Portuaria convocó un consejo de administración extraordinario en el que aprobó una declaración institucional en la que exige la licitación del acceso ferroviario al puerto exterior "a la mayor brevedad posible".

El Puerto justificó esta iniciativa por la propuesta que le realizó el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para demorar la licitación de la conexión ferroviaria hasta que se complete el proyecto del acceso sur de la misma. El documento, que fue enviado ya al ministro de Transportes, José Luis Ábalos, reclama además que el acceso ferroviario sea realizado "con financiación ajena a la Autoridad Portuaria", aspecto que asegura que "está previsto desde el inicio de la operación del puerto exterior" y que cuenta con el respaldo de las instituciones públicas, colectivos empresariales, agentes sociales y la comunidad portuaria.

Los cuatro representantes del Estado en el consejo de administración votaron en contra de la declaración y durante la reunión pusieron de manifiesto que la construcción del enlace ferroviario no soluciona el problema económico del Puerto, sino que incluso podría agravarlo. Según explicaron, además de tener que hacer aportaciones para esta obra, la Autoridad Portuaria tendría que afrontar otros costes.

Por esta razón, plantearon que el proyecto del tren a Langosteira "debe enmarcarse en un compromiso sólido y firme de todas las administraciones implicadas" para alcanzar una solución al problema del Puerto, del que recordaron que es la imposibilidad "de hacer frente a sus préstamos solo con los recursos generados por su actividad". Según estos consejeros, la fórmula para resolver esta situación es conseguir un "nuevo compromiso pluriinstitucional" que sustituya a los convenios de 2004 que preveían la venta de los muelles urbanos.

La urgencia para poner en marcha esta fórmula queda reflejada, según los consejeros estatales, en que sin ella las inversiones previstas por la Autoridad Portuaria para 2021 serían "papel mojado", puesto que no podrían licitarse para evitar el riesgo de una suspensión de pagos de la que ya le advirtieron tanto Puertos del Estado como la Intervención General del Estado.

La representación estatal también recordó que los accesos ferroviarios a los puertos han sido "cofinanciados en buena parte" por las autoridades portuarias con sus propios fondos o con préstamos, pero que la coruñesa no puede hacerlo por encontrarse sus finanzas en una "situación crítica". También planteó como alternativa a la declaración institucional un llamamiento para lograr un acuerdo entre todas las partes para buscar una salida al conflicto y en el que cada administración asuma compromisos sobre sus competencias.

Pero esta propuesta fue rechazada y finalmente se aprobó la declaración institucional, incluso con el voto del representante del Concello, el concejal Juan Díaz Villoslada, quien no pudo participar en la reunión pero delegó su voto en el vocal que da voz a los sindicatos, José Ramón Piñeiro, quien respaldó la declaración en su nombre.

Importante demora

El presidente del Puerto, Enrique Losada, informó ayer a los consejeros de que el 3 de noviembre recibió una propuesta de Adif que le planteaba la "posibilidad" de licitar la construcción del enlace ferroviario tras la aprobación del proyecto constructivo del ramal sur para acceder a punta Langosteira, que se unirá a la red estatal en Uxes. La Autoridad Portuaria señaló que esa sugerencia implicaría "una importante demora en el inicio de las obras", ya que el ramal sur todavía está pendiente de la elaboración de su estudio informativo y la declaración de impacto ambiental.

Según el Puerto, ese planteamiento "no es coherente" con sus necesidades y las de las empresas que operan en punta Langosteira. También recordó que la conexión del ferrocarril del puerto exterior está prevista mediante el ramal norte, que llegará hasta Vío, desde donde los trenes podrán continuar en dirección al resto de la península. En cuanto al ramal sur, lo consideró como "un enlace complementario del anterior" del que afirmó que "puede ser ejecutado en una segunda fase".

El organismo señaló además que el desarrollo del puerto exterior "está afectado de una forma muy importante por la carencia de la conexión ferroviaria" , ya que dificulta captar nuevos tráficos de mercancías, impide trasladar las empresas que operan en los muelles interiores y la liberación de esos terrenos.