"No somos ocio, somos salud" o "el deporte es vida" fueron algunos de los lemas escogidos ayer para la manifestación de los centros deportivos, que exigen que se les reconozca como actividad esencial para evitar cierres y reforzar el sector.
Medio centenar de deportistas se reunió en la plaza de María Pita para respaldar la convocatoria de la Asociación Española de Funcional Fitness. Otras 22 localidades españolas se unieron a la iniciativa. "Aquí los centros deportivos no han cerrado, pero tenemos que apoyarnos igualmente entre todos. Parece que es algo menor, pero no. Esto es salud", comenta Iván González, que entrena en CrossFit Coruña.
Con distancia de seguridad y carteles en los que se podía leer "el deporte libera hospitales", estos deportistas hicieron sentadillas y burpees frente al Ayuntamiento. ¿Su objetivo? No dejar de hacerlo. "Es importante fomentar el deporte vinculado con la salud. A largo plazo tiene muchos beneficios", apunta Eliana Fernández, usuaria del centro de entrenamiento personal SaúdeTraining.
Estos centros deportivos y gimnasios se mantienen abiertos en Galicia, aunque con restricciones de aforo, pero sí han cerrado en otras zonas como Cataluña, Castilla y León o Asturias. "Es una incertidumbre total", denuncia González. Además de mostrar su apoyo a los más afectados por estas medidas, los centros deportivos de la ciudad pretende que los desplazamientos para la práctica deportiva se consideren como una excepción a las restricciones de movilidad. "Los cierres perimetrales nos han afectado mucho", dice Miguel Gago, propietario de CrossFit Coruña, la que le gustaría poder dar permisos a sus usuarios para poder desplazarse desde otras zonas, como Betanzos o Carballo.
Para Eliana Fernández y el resto de manifestantes que ayer acudieron a María Pita "el deporte aporta diversión y hábitos de vida saludable, no solo a nivel físico sino también a nivel mental".
