Los hosteleros de O Ventorrillo se concentraron ayer frente a la estatua de Pucho Boedo para exigir ayudas económicas ante el cierre de establecimientos decretado por la Xunta. "Necesidad esencial para muchos trabajadores", decía una de las pancartas, pues estos trabajadores denuncian que aquellas actividades que no son consideradas esenciales por las administraciones, sí dan de comer a muchas familias.

Con cacerolas y mascarillas que ponían Salvemos la hostelería, los hosteleros afectados por las restricciones salieron a la calle para pedir que se les deje trabajar y manifestar su "malestar por la desidia de todos los estamentos ante el cierre único de nuestro sector y todos los puestos de trabajo que arrastrará", según anunciaban en su llamamiento.

A los hosteleros se unieron también vecinos de la zona que han querido mostrar su apoyo en esta iniciativa.