Unanimidad en el Parlamento gallego en torno a la casa Cornide. Los tres grupos que conforman la cámara, PP, PSOE y BNG, apoyarán la proposición no de ley de este último para agilizar la declaración de la casa Cornide como Bien de Interés Cultural (BIC). Un proceso iniciado a principios de este mes por el Concello, que presentó a la Xunta una serie de informes artísticos e históricos que avalan la petición, tanto por los elementos patrimoniales que rodean el edificio como por la obtención sospechosa que habría hecho del inmueble la familia propietaria, los Franco.

La proposición, pendiente de votación, fue defendida ayer por la diputada por A Coruña Mercedes Queixas en la Comisión de Educación e Cultura. La diputada instó al Gobierno autonómico a actuar con "celeridad" en la declaración BIC del inmueble, pues los Franco mantienen la casa a la venta a través de una inmobiliaria gallega, un detalle que se hizo público coincidiendo con el juicio por la titularidad de Meirás y que la diputada nacionalista considera "una provocación", que habría suscitado una "respuesta e indignación popular", con lo que Queixas juzga necesario que las instituciones actúen en consecuencia y aceleren el proceso.

La diputada instó a la Xunta, a "activar todas las medidas preventivas necesarias" para demandar un inventario de los bienes procedentes del patrimonio público que pueda atesorar la vivienda, "para asegurar su conservación y restitución". La propuesta halló acuerdo entre las distintas formaciones que componen el Parlamento en el debate posterior. El diputado Alberto Pazos, del grupo popular, manifestó el apoyo del partido de gobierno a la propuesta, al que definió como "aliado" del Concello en la declaración, con la que la Casa Cornide conseguiría el máximo grado de protección. El diputado afirmó que la Xunta estudiará la documentación presentada por el Concello para "comprobar que justifica su valor, del mismo modo que se hizo con las estatuas de Mestre Mateo".

Pazos puso de ejemplo la restitución del pazo de Meirás al erario público de que "es posible conseguir grandes objetivos en favor de los intereses de los gallegos y del patrimonio de Galicia".

La diputada socialista Noa Díaz fue la encargada de manifestar la posición favorable de su partido, impulsor en el Concello coruñés de la propuesta inicial. La diputada señaló la titularidad de la casa Cornide como una muestra de la "avaricia desmedida de los Franco por hacerse con los bienes del pueblo", y definió la obtención de la vivienda en el año 1962 como "un capricho" de Carmen Polo de Franco, cuyo interés por hacerse con una propiedad en el centro de A Coruña era conocido y está plasmado en cartas y documentos

"Lo ocurrido con la casa Cornide es una muestra de la impunidad con la que la familia se enriqueció de forma corrupta durante la dictadura", concluyó.