Los trabajos de desmontaje de los depósitos que Alu Ibérica poseía en el muelle de la Batería hacen que ya solo quede en pie uno de ellos. Esta actuación es posible por el traslado de la actividad de esa empresa a punta Langosteira, al igual que el resto de las que disponían de silos en este muelle y en el de Calvo Sotelo, como Oleosilos de Galicia y Bunge, cuya desaparición está prevista en breve. Los que sí permanecerán son los de Cementos del Cantábrico, ya que el plan general ordena su conservación y para los que algunos de los participantes en el concurso de ideas sobre los muelles en el anterior mandato municipal propusieron que tuvieran un uso cultural, iniciativa que también defienden las Líneas Estratégicas para la Reordenación del Espacio Portuario Interior.