El Concello ubicará el centro de baja exigencia en las antiguas instalaciones de Padre Rubinos, después de llegar a un acuerdo con la fundación para una cesión "de larga duración" del inmueble, según fuentes municipales. A través de este convenio, que está previsto aprobar en la próxima junta de gobierno, el Ayuntamiento retomará el servicio que daba en el centro Abeiro, que no ha tenido alternativa de gestión municipal en el año que lleva cerrado. Tras dos años de actividad, fue clausurado en octubre de 2019 por no cumplir la normativa.

Para retomar el servicio en el edificio de la avenida de Labañou, el Gobierno municipal anuncia que realizará una reforma de parte del inmueble valorada en unos 650.000 euros. El 80% de esta cantidad, 523.000 euros, serán financiados por el Fondo Europeo Feder. El 20% restante será aportación municipal.

El inmueble consta de cuatro plantas y se reformará por fases, para darle este tipo de usos sociales "tan necesarios" y que desde la Administración local consideran que tienen "la obligación de ofrecer para proteger a la ciudadanía", según explicó ayer la alcaldesa, Inés Rey, en un comunicado. Con la cesión, apunta la regidora local, se harán obras para ofrecer un "servicio esencial de Bienestar Social en condiciones seguras". El Gobierno local no informó de la duración de la cesión del inmueble de la entidad benéfica privada e indica que se definirá en el convenio Asegura que será "de larga duración".

Respecto al centro Abeiro, Rey subraya que su cierre se produjo para garantizar la seguridad del personal y de los usuarios. Recuerda que estas instalaciones fueron multadas por la Xunta en 2017 y si "ocurriese algo allí dentro, ningún seguro se haría cargo".

Pregunta en el pleno

El grupo municipal Marea Atlántica preguntará en el próximo pleno por las medidas que está tomando el Gobierno local para "la protección de los vecinos ante la crisis que tenemos encima, porque las señales que nos llegan son preocupantes", afirma Silvia Cameán.

Desde la formación política exponen que a 31 de octubre, solo se había ejecutado el 48% del presupuesto de Protección y Promoción Social, según los datos facilitados por el Gobierno local. "El equipo de Inés Rey se niega a facilitar los datos por concejalías, salvo para defenestrar a la concejala de Empleo. Pero estas cifras por áreas de gasto son bien elocuentes", subraya Cameán. Por otra parte, la Marea denuncia el "abandono" del Centro de Información á Muller. En esta línea, critican que en 18 meses, el Gobierno local eliminó "programas educativos para la promoción de la igualdad y la prevención de la violencia machista", así como la Escola de Empoderamento Feminista y "no se convocó" el Consello Municipal de Igualdade.

Por último, reprochan el recorte de horas en el Servicio de Ayuda en el Hogar por parte de la Xunta. Añaden que la respuesta municipal "no fue mucho mejor" ya que dicen que "no pueden hacer nada porque no hay dinero, pero es mentira" ya que hay "600.000 euros en el presupuesto para un nuevo contrato".