La mujer de 82 años que fue rescatada de las aguas de la Dársena de la Marina sobre las 07.15 horas de ayer tras haber caído de forma accidental cuando paseaba por el lugar en compañía de su hija permanece en estado grave e ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario. La caída se produjo en la esquina de la Marina con la explanada de O Parrote, a donde acudió de inmediato un hombre que paseaba a su perro y oyó los gritos de petición de auxilio. Ambas mujeres pasean habitualmente de madrugada para evitar el contagio del coronavirus.

“Pensé que tenía que ayudar y fue lo que hice”, manifestó posteriormente Enrique Alcázar, el hombre que rescató a la mujer en la Dársena, que es funcionario municipal. Se lanzó al agua y pudo sacar a la anciana con ayuda de otra persona que le lanzó una cuerda y los arrastró hasta las escaleras del muelle.

La víctima sufrió una parada cardiorrespiratoria, por lo que un policía local que acudió desde el Palacio Municipal, Carlos Vázquez Prego, le practicó la reanimación cardiorrespiratoria y consiguió reanimarla. Una dotación del 061 la llevó posteriormente al Hospital Universitario. La mujer sufrió un fuerte impacto contra el agua porque la marea se encontraba baja en ese momento de la mañana. Al lugar se desplazaron los bomberos y Salvamento Marítimo, aunque no fue necesaria su intervención.

“Ojalá que mi ayuda haya sido un granito de arena para que pueda recuperarse”, declaró Alcázar sobre su intervención, que se produjo cuando paseaba con sus perros como hace habitualmente todas las mañanas. Cuando se encontraba en la zona de la Autoridad Portuaria escuchó los gritos de auxilio de la hija de la octogenaria que había caído al agua y salió corriendo hacia el lugar. Al llegar, vio a la mujer flotando boca abajo e inmóvil.

“Pensé en saltar pero como la marea estaba muy baja decidí bajar por la escalera donde se pone el barco de Santa Cristina, me tiré al agua y fui nadando guiado por las personas que estaban arriba porque en el agua no se veía prácticamente nada”, detalló el funcionario municipal, quien cuando alcanzó a la mujer le dio la vuelta, momento en que empezó a echar agua por la boca. “Cuando vi la cuerda pensé que estaba resuelto el problema, ya que conseguí llegar a las escaleras y la pusimos en posición horizontal”, comentó acerca del rescate. Entonces fue cuando intervino el policía local Antonio Vázquez, del que dijo que “llegó rapidísimo y lo hizo muy bien”.

Alcázar nunca había pasado por una experiencia semejante y afirmó que “nadie piensa que esto le puede ocurrir en algún momento” aunque aseguró que durante el rescate no tuvo ninguna sensación de riesgo a pesar de la baja temperatura del agua y de que el lugar se encontraba a oscuras.

Muy valiente

“Con el frío que hacía, esa persona fue muy valiente”, comentó sobre la actuación de Enrique Alcázar al lanzarse al mar para rescatar a la mujer Carlos Vázquez Prego, el policía local que reanimó a la mujer, quien explicó que acudió al lugar al ser advertido por un funcionario que entraba al Concello y que una vez allí observó que un hombre se había lanzado al agua y agarraba a la mujer para evitar que se ahogara.

Una vez que la puso a salvo, el agente comenzó a intentar reanimar a la mujer. “Estaba inconsciente y expulsó bastante agua hasta que después de un buen rato empezó a respirar”, detalló Vázquez, quien luego la colocó de costado sobre las escaleras para que expulsara más agua y la tapó con una manta de las que la Policía Local lleva en sus vehículos.

“Aunque tenía pulso no respiraba”, señaló el policía sobre la reanimación, mientras que acerca de la caída señaló que la hija “dijo que debió ser un despiste, pero no sabe exactamente cómo pudo ser”. El agente, quien como todos sus compañeros hizo varios cursos de reanimación, no había tenido ocasión de efectuar una en un caso real.