Enrirque Alcázar, el hombre que salvó esta mañana a una mujer de 82 años de morir ahogada en la Dársena de la Marina Dársena de la Marina afirma que durante el rescate no tuvo ninguna sensación de riesgo, a pesar de la baja temperatura del agua y de que el lugar se encontraba a oscuras. "Pensé que tenía que ayudar y fue lo que hice", declaró esta persona, que trabaja en el Concello como funcionario.Nunca habia pasado por una experiencia semejante, según refirió. "Creo que nadie piensa que esto le puede ocurrir en algún momento", comentó sobre el suceso.

Alcázar relató que paseaba con sus perros sobre las 07.15 horas como hace habitualmente todas las mañanas "y coincidió que hoy estaba por la zona de la Autoridad Portuaria". Allí escuchó los gritos de auxilio de la hija de la víctima y salió corriendo hacia el lugar. Al llegar, vio a la mujer flotando boca abajo e inmóvil.

"Pensé en saltar pero como la marea estaba muy baja decidí bajar por la escalera donde se pone el barco de Santa Cristina, me tiré al agua y fui nadando guiado por las personas que estaban arriba porque en el agua no se veía prácticamente", explicó. "Nadé hasta que llegué a ella y le di la vuelta, intenté que tuviera la cabeza para arriba y empezó a echar agua por la boca, pero cuando vi la cuerda que me lanzaron pensé que estaba resuelto el problema", señaló sobre el rescate.

Una vez en las escaleras del muelle, la colocó en posición horizontal y un policía local, del que dijo que "llegó rapidísimo y lo hizo muy bien", le práctico la reanimación policía localhasta que la mujer se recuperó y fue trasladada al hospital. "Estoy muy preocupado por la señora aunque me han dicho que en principio está bien", comentó Alcázar, quien añadió: "Ojalá que mi ayuda haya sido un granito de arena para que pueda recuperarse"

Al ver que la mujer se restablecía, Enrique Alcázar regresó a su casa, ya que su pareja tenía que irse a trabajar y tiene además cuatro niños. Durante la mañana de hoy permanece en su puesto de trabajo en el Concello. El padre del restacatador fue interventor municipal en A Coruña durante treinta años y presidió la Casa de Castilla-La Mancha en la ciudad.