La enfermera Isabel Zendal tiene desde ayer una estatua en su honor ubicada en la calle Victoria Fernández España. La situación fue elegida por estar cerca del lugar en el que antaño estaba el hospital en el que trabajaba esta coruñesa, encargada del bienestar de los niños de la operación Balmis para llevar la vacuna de la viruela a América.

El monumento está promovido por el Club de Leones, que encargó su diseño y ejecución al escultor Francisco Escudero. La obra “se basa en la figura de Isabel Zendal rodeada de niños, como cuidadora de la operación Balmis”, explica el artista que añade que está creada en seis bloques de granito de Parga y “se conjugan las formas orgánicas de las figuras humanas con las cúbicas del conjunto de los bloques”.

Una de las opciones de material que se barajaron en 2016, cuando se realizó el encargo, fue el bronce, pero, finalmente, Escudero propuso el granito porque es “una piedra del país y uno de los materiales que más” le gusta trabajar.

Hace cuatro años se desconocía el emplazamiento que tendría la creación. Así que, primero se creó la escultura que contó con un “proceso creativo de cuatro años y unos seis meses de ejecución”, afirma Escudero. Después fue el Club de Leones el que “trató de buscar un sitio adecuado de acuerdo con el Ayuntamiento”. Durante el mandato anterior se eligió la calle Victoria Fernández España por la “cercanía con el hospital donde ella trabajó”, apunta Escudero.

El escultor asegura que él diseñó este monumento “para que quedase bien en cualquier ubicación, aunque es una escultura pública y siempre está condicionada por el entorno”.