El frío que hizo ayer se sintió tanto en el salón de plenos del Palacio de María Pita que con solo dejar una puerta abierta los concejales sintieron escalofríos en sus asientos. En un momento del pleno en que la portavoz de Marea pidió permiso para abandonar la sesión para bajar al vestíbulo a saludar a los trabajadores de Alu Ibérica, ediles de otros grupos aprovecharon la ocasión para hablar un momento con la plantilla de la empresa. La última en salir fue la portavoz del PP, Rosa Gallego, que, con las prisas, dejó la puerta del salón abierta. La reacción de la alcaldesa fue inmediata: “¡Cierre esa puerta, señora Gallego!”. Un reproche simpático que hizo reír a los concejales.