El área municipal de Urbanismo plantea una modificación en el plan general con la que pretende restringir el mínimo obligatorio de plazas de aparcamiento para vehículos en las instalaciones dotacionales que se vayan a construir en la ciudad, como colegios, centros sanitarios o recintos culturales, deportivos o administrativos. Con esta revisión de la asignación de estacionamientos, el Concello argumenta que trata de reforzar la aplicación de políticas de sostenibilidad en el ámbito de la movilidad y fomentar un mayor uso del transporte público y de la bicicleta.

La propuesta del área que dirige el edil Juan Díaz Villoslada, que ha sido remitida a la Xunta para su evaluación ambiental, reduce la ratio general establecida en el plan general para habilitar plazas de aparcamiento en superficies útiles de suelo con equipamientos dotacionales. Esa ratio es de una plaza de vehículo por cada 100 metros cuadrados edificables, que aumenta a una plaza por cada 25 en el caso de “locales de pública concurrencia”, es decir, establecimientos en los que asisten personas ajenas a la empresa, como hospitales, restaurantes, hoteles o cines. El Ayuntamiento considera excesiva esa dotación, “en muchos casos imposible de cumplir”, y añade que “no tiene en cuenta las actuales políticas de movilidad sostenible”, por lo que propone rebajar la ratio.

Urbanismo plantea, con el cambio en el plan general propuesto, que haya una plaza para vehículos cada 200 metros cuadrados de superficie útil en instalaciones militares, colegios e institutos y recintos culturales y religiosos. La reducción de la ratio general podría ser del 50% en función de las plazas de estacionamiento regulado o en parkings de uso público en régimen de rotación que haya en el entorno más próximo del equipamiento.

Así, la ratio se reduciría a la mitad con la existencia de un aparcamiento público o de plazas reguladas en proporción del doble de la ratio exigida para la instalación a una distancia igual o inferior a los 300 metros de la misma. Se establecería idéntica reducción en el caso de haber una parada de bus urbano a la misma distancia y también si hay un carril bici o una calle con carril compartido por peatones y bicicletas que permita llegar hasta el equipamiento, en cuyo caso habría que dotar de aparcamiento de bicis dentro de los recintos o junto a ellos en la vía pública.

La revisión que propone el Concello abre la posibilidad de que si coinciden dos situaciones como estas, por ejemplo la existencia de un carril bici próximo y de una parada del bus a menos de 300 metros, la ratio se disminuya al 25% o se pueda incluso eliminar, por la obligación de dotar el equipamiento de plazas de aparcamiento.

El planteamiento de reconsideración de estacionamientos mantiene la ratio general de una plaza para vehículo por cada 100 metros edificables en equipamientos asistenciales si la superficie construida es superior a 1.600 metros cuadrados; en dotaciones administrativas; centros universitarios o de educación superior; equipamientos de abastecimiento con superficie útil comercial superior a 400 metros cuadrados; y locales de contingencia. La ratio se reduciría también al 50% en estos casos si en el entorno próximo de las instalaciones hay una parada del autobús urbano, un carril bici o compartido con peatones y un parking público de uso regulado.

Otras modificaciones

Este cambio en el planeamiento vinculado a los estacionamientos forma parte de una modificación urbanística global prevista por el Concello, que ha enviado a la Xunta. El Gobierno local pretende hacer algunas correcciones de planimetría y asegurar algunos usos en beneficio de equipamientos públicos para permitir más libertad en futuras acciones en los campus universitarios. El Concello también quiere blindar el uso cultural de la antigua sede del MAC, que Naturgy decidió cerrar hace dos años y para cuya reapertura no hay aún acuerdo entre la empresa propietaria, la Xunta y el Ayuntamiento.

Otras modificaciones planteadas son una nueva calificación para los espacios abandonados del andén de Riazor; un cambio de uso en la parcela de la futura residencia de mayores de Eirís; y correcciones en parte del equipamiento deportivo del Club del Mar.