“Crear un paraíso donde trabajar, donde investigar, donde crear riqueza y conocimiento”. Esta es la intención, hacer encajar goce y responsabilidad, que persigue el proyecto ganador del concurso de ideas de la Universidade da Coruña (UDC) convocado para restaurar la nave que se convertirá en el primer edificio en funcionamiento de la Ciudad de las TIC en 2022. Así lo recoge la memoria de la propuesta del arquitecto coruñés Carlos Pita, la mejor valorada en el proceso. El aprovechamiento de la superficie mediante entreplantas, el uso destacado de la madera y la creación de espacios limpios y fluidos definen el proyecto para el Centro de Servicios Avanzados, cuyo plan de ejecución se tendrá que redactar en los próximos 70 días.

El planteamiento de Pita y su equipo cercano de trabajo se apoya además en la ordenación de los terrenos de la antigua fábrica de armas cedidos por el Ministerio de Defensa a la UDC, donde se implantará el futuro parque tecnológico, como “un gran parque urbano”, un lugar “amable, acogedor y más humano” y de gran calidad ambiental. Un entorno adecuado para enriquecer ese Centro de Servicios Avanzados con zonas comunes de trabajo y cinco laboratorios para el desarrollo y prototipado de proyectos de transformación digital.

El proyecto ganador, presentado con el lema As Found, se impuso a otras 18 propuestas en el concurso y obtiene un premio de 10.000 euros. El segundo con mejor puntuación fue el de los arquitectos José Manuel Casabella y José Luis Martínez Raído; el tercero, el firmado por Elisabeth Abalo Díaz; y la mención especial fue para el planteamiento diseñado por Irisarri Piñeira y Sabín Blanco.

El jurado del concurso, del que formaron parte, entre otros, el rector de la UDC, Julio Abalde, y el presidente del Clúster TIC de Galicia, Antonio Rodríguez del Corral, resaltó el “altísimo” nivel de todas las propuestas presentadas”. Del proyecto ganador destacó la “intervención respetuosa y sincera” que propone, así como aspectos como el uso de estructuras de madera, la creación de espacios “fluidos y funcionales” y el “acertado equilibrio” entre espacios libres y zonas construidas.

La primera nave de la Ciudad de las TIC explota el uso de madera y espacios limpios y sostenibles

Una de las necesidades principales que planteaba el concurso era el aprovechamiento del espacio en el inmueble de 3.400 metros cuadrados que se transformará en el Centro de Servicios Avanzados. Los proyectos mejor valorados coinciden en la necesidad de aportar soluciones para obtener superficie adicional en la que convivan los laboratorios, las áreas destinadas a las empresas del sector TIC asentadas y las zonas comunes. La apuesta de Pita consiste en habilitar 2.627 metros cuadrados entre la planta baja y una entreplanta vinculada a ella, donde se instalarían las firmas tecnológicas; y disponer de algo más de 2.000 metros cuadrados para aulas, laboratorios y zonas compartidas como espacios de trabajo informal y la cafetería.

Se diseña también una estructura arquitectónica central de tipología basilical donde tendrán cabida otras aulas y zonas de coworking, que, según el arquitecto premiado, “evoca las construcciones realizadas dentro de las naves de la fábrica de armas. “Pequeñas arquitecturas” añadidas servirán además para dar apoyo a los espacios principales. El diseño se completa con la eliminación de “anécdotas que distraen de la limpieza espacial y constructiva” del nuevo edificio.

Aunque el trabajo que los responsables del proyecto ganador del concurso se ceñirá a partir de ahora al proyecto de ejecución de una instalación que debería estar terminada en 2022, en el proceso se elaboró también una ordenación exterior de los terrenos en los que se asentará la Ciudad de las TIC. Una de las inspiraciones es el concepto de supermanzana desarrollada por el urbanista catalán Salvador Rueda y la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, que en las instalaciones de Pedralonga se traduciría en “tráfico rodado perimetral y de muy baja intensidad, con núcleo fundamentalmente peatonal”. “La Ciudad de las TIC es un espacio donde el peatón es dueño de su espacio, donde las bicicletas y demás sistemas de transporte alternativo y ecológico encontrarán su lugar”, destaca la memoria de As Found. El espacio “pasará de ser una fábrica de armas a una fábrica de oxígeno” que “generará un ecosistema de gran riqueza biológica, un elemento generador de bienestar ciudadano sostenible”, subraya.

El diseño exterior de los terrenos que propone el proyecto ganador incluye espacios de agricultura periurbana, una parque en la superficie más verde de los terrenos, un prado, un estanque, un aparcamiento en el exterior de las instalaciones tecnológicas y distinto equipamiento, entre ellos el deportivo que debería servir también para la implantación de un área para la práctica de deportes prometida por los socialistas antes de las elecciones de 2019.

El Ayuntamiento, más adelante, también tendrá su cuota de intervención en el desarrollo de la Ciudad de las TIC con servicios paralelos para favorecer la integración del polo tecnológico en los barrios del entorno, como Palavea, Pedralonga y Eirís, según señaló en los últimos meses, aunque aún sin avanzar acciones. En este sentido, el proyecto ganador señala paradas de autobús y una pasarela peatonal y cicloturista sobre Alfonso Molina.

Para la rehabilitación de la nave que se convertirá en el Centro de Servicios Avanzados, la Xunta invertirá 4,8 de los 5,1 millones de euros que costará la intervención, a través de una ayuda del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) que está incluida en los presupuestos autonómicos de 2021.