El poliducto entre la refinería y el puerto exterior estará adjudicado el próximo mes, según fuentes de Repsol Petróleo, que en la actualidad lleva a cabo la licitación de estos trabajos, cuyo presupuesto es de 3,8 millones de euros. Esta iniciativa es imprescindible para que la compañía comience a operar en los muelles de punta Langosteira, lo que estaba previsto inicialmente para abril de 2018, ya que a través de los 11 tubos que compondrán esta conducción se transportarán tanto las materias primas como los productos que se elaboran en las instalaciones del polígono de Agrela-Bens.

El funcionamiento del poliducto permitirá además desmontar el que enlaza ahora el muelle petrolero de San Diego con la refinería, que atraviesa el subsuelo de varios barrios de la ciudad.

Repsol recibió a finales de septiembre licencia del Concello coruñés para llevar a cabo esta obra, que ya cuenta con el permiso municipal de Arteixo desde octubre del año pasado. El plazo estimado para la construcción del poliducto es de un año, pero se confía en que pueda ser reducido a través de las ofertas que presenten en ese sentido las empresas para hacerse con el contrato.

La conducción tendrá una longitud de 3.800 metros, de los que 1.300 discurrirán por el municipio coruñés y el resto por el de Arteixo. El trazado partirá del complejo portuario de punta Langosteira y pasará próximo al núcleo del puerto de Suevos y el campo de fútbol de esta localidad. Luego seguirá en paralelo a la autovía de acceso al puerto exterior y entrará en el municipio coruñés en las proximidades de Nostián.

La construcción del poliducto contó con la dificultad añadida de la coincidencia de su trazado con el petroglifo de Nostián, que la Dirección Xeral de Patrimonio ordenó conservar. El organismo autonómico tardó un año en emitir su dictamen sobre este elemento y determinó que la fórmula para su preservación será la del desmontaje y posterior recolocación en su emplazamiento original. En la actualidad la zona de la roca en la que se encuentra el petroglifo se halla protegida con materiales especiales, a la espera de que se proceda a su retirada.

El poliducto ocupará a lo largo de su recorrido una franja de terreno de diez metros de anchura, a la que se añadirán dos más en sus laterales que harán posible los trabajos de vigilancia y mantenimiento en esta instalación, que dispondrá además de un sistema de fibra óptica y una línea de alimentación eléctrica.