Los bomberos intervinieron ayer por la mañana en una casa en estado ruinoso en la calle Orzán, en el número 131 (a la derecha en la imagen), para evitar el desplome de estructuras interiores a consecuencia de la caída de cristales que tuvieron que apuntalar. El inmueble está situado junto a otro edificio en ruinas y gran parte de las fachadas de ambos están cubiertas por redes.